inFAMOUS: Second Son

InFAMOUS, esta vez en PS4 demuestra el potencial que los desarrolladores pueden sacar de todas las características de las que hace gala la nueva consola de Sony. Tal vez, por ser exclusivo, la franquicia se viste de gala para llevar su estética cómic un paso más allá para dar a jugador horas -casi infinitas- de turismo por una Seattle distópica donde el uso de los diferentes poderes es el único arma que dispone el jugador: un must-have para la nueva generación.inFAMOUS: Second Son es la historia de Delsin a través del descubrimiento personal de sus poderes, y es sin duda un paseo para el jugador por un futuro que de ningún modo quiere para él, pero también es una historia épica donde la acción está en la lucha y donde las armas serán los distintos poderes de jugador, que evocan sin duda un mezcla retro-futurista que nos llevará atrás en el tiempo hasta el cine de los años 80.

El uso del neón como elemento representativo de los poderes de Deslin, el protagonista, mezclándose con el entorno de esa Seattle controlada por un régimen autoritario llamado D.U.P., hacen de inFAMOUS uno de los mejores títulos que podemos jugar en la nueva consola de Sony.

A través de un sistema de toma de decisiones, similar al de las entregas anteriores, será el jugador el que condicione la personalidad del protagonista para cumplir su misión, una misión que por razones obvias no describiré en esta reseña. Ya en los primeros minutos de juego, la primera decisión a la que nos enfrentaremos condicionará el resto de la historia, en la que podremos convertirnos en un héroe o en un infame.

Es sin duda el primer gran juego de la nueva generación en el que el uso de todas las técnicas disponibles por parte del desarrollador enriquece una historia algo repetitiva y poco sustancial, pero que sin duda hará disfrutar a cualquier tipo de jugador.

Tanto inFAMOUS como su protagonista respiran idealismo y odio a partes iguales que hacen de la línea argumental un epopeya épica al más puro estilo de la historia de cualquier superhéroe. Porque al final de eso se trata, de dotar a un adolescente de los poderes necesarios para luchar contra un régimen autoritario que encierra a los que son diferentes. Al final y al cabo, una historia épica al uso que desde luego necesitaba la PS4.

El neón llevado a la máxima expresión

Si nos adentramos en la historia de inFAMOUS, veremos cómo un nativo americano cambia -en parte- el bote de spray de graffiti por los poderes sobrehumanos que acaban etiquetándole como un bioterrorista, y es a partir de aquí donde la historia del mismo se desarrolla. Es sin, caer en el spoiler, la única forma de describir este título que pretende ser el punto de partida de la nueva generación de forma exclusiva para PS4, tal como The Last of US fue el broche de cierre de la generación anterior.

Tanto Sucker Punch, su desarrolladora, como SCEE, han conseguido con inFAMOUS dar una vuelta de tuerca a la franquicia para convertir este juego en el mejor de la saga.

Si una cosa es reseñable -y por extensión, notable- de inFAMOUS: Second Son es el uso de las luces dinámicas combinadas con esa estética retro-futurista de los escenarios. Es sin duda el apartado más notable del juego, que sin abandonar la estética cómic de las entregas anteriores, hace para el que se pone a sus mandos una experiencia muy sobresaliente solo empañada por la continua repetición de las acciones a lo largo de su pobre línea argumental.

Todos y cada uno de sus elementos conforman un escenario donde los modelados, la iluminación y los cambios en el entorno están muy bien conseguidos, pero acaban siendo algo insuficiente teniendo en cuenta que se trata de un exclusivo para la consola de Sony, del que se espera saque todo el provecho del motor gráfico del equipo.

En síntesis, es la combinación de los elemento narrativos y estéticos lo que convierten a este juego una de las banderas de identidad de la nueva generación de Sony, que desde luego deja en pañales a otros títulos disponibles para la PS4.

No obstante, como decía el apartado técnico es muy bueno si tenemos en cuenta el uso de las luces dinámicas en el juego que se acaban entremezclando con los propios escenarios y desarrollo del juego, que lo convierten en un placer para la vista de todo aquel que de una oportunidad a inFAMOUS.

Otro de los detalles a tener en cuenta es el uso de los todos los controles del nuevo mando de la PS4, desde el panel táctil hasta el LED de iluminación cambian en función de la situación del juego, dando al jugador la sensación de tener todo el control sobre lo que ocurre en la pantalla. Un nivel de interacción que desde luego no hemos visto en otros títulos de la consola.

En este sentido, el uso de dichos controles hacen de inFAMOUS una gran forma de mostrar todo el potencia que la consola de Sony puede dar de sí. Y no lo hace en balde, el uso de las diferentes formas de control o de los distintos poderes que podremos utilizar con Deslin, el protagonista del juego, convierten al último título de la franquicia en sin duda, el mejor de todos los que hemos visto hasta la fecha.

Son estos controles los que permiten a nuestro protagonista a través de sus poderes escalar rascacielos en apenas unos segundos convirtiéndose en humo, disparar ráfagas de neón para destruir vehículos, o convertirse en una suerte de ángel que es en la práctica más un demonio que otra cosa. La ejecución de todos estos elementos encajan a la perfección, sin encontrarnos apenas situaciones donde el jugador se vea obligado a pulsar demasiados botones a la vez, para el temor de los inocentes habitantes de Seattle.

Seattle como el mejor escenario posible

Una de las señas de identidad de inFAMOUS: Second Son es esa estética cómic de la que hace gala la totalidad de la franquicia. Una historia que, pese a incluir gran contenido de acción, acaba disimulada en un entorno futurista donde los bioterroristas, como llama el juego aquellos con los diferentes dones o poderes, y el total de la población están controlados por un gobiernos autoritario, que hace de su brazo armado, la fuerza a la que nos enfrentaremos a lo largo de la historia del juego.

Es sin duda un título que por sus escenarios, muy cuidados como hemos dicho, recuerda irremediablemente a esos paisajes retro-futuristas de películas como Blade Runner o Total Reacall y donde el uso de las luces dinámicas para resaltar los diferentes poderes de Destin, en las que predomina el neón, hacen que moverse por esa Seattle -a primera vista impasible a los acontecimientos- sea un acercamiento a Tron que permite que el jugador se sienta muy cómodo y a la vez sorprendido con cada acontecimiento dentro del juego.

La combinación de los elementos anteriores es sin duda el mayor reclamo del juego, que pese a su larga duración acaba siendo un deja vú constante conforme vamos avanzando en la historia. Porque esta es sin duda su mayor flaqueza: la continua repetición de cosas que acabamos de ver que empañan una línea argumental detrás que podría haber dado mucho de si convenciendo a una buena parta de los jugadores de estar ante una obra notable.

Conclusión

inFAMOUS: Second Son es el primer exclusivo de Sony que hace gala de todas las características de la consola y que por primera vez, lleva al jugador a disfrutar del nuevo mando de la PS4 en toda su expresión. Es un juego en que el uso de las luces dinámicas, el modelaje y el entorno del juego, regala al jugador una cuantas horas de juego en las que el uso de los poderes es la única baza con la que cuenta el personaje.

Son estos poderes los que rompen con la tónica de esta clase de juegos y aportan al ecosistema de Sony una campaña distinta, apta para todo tipo de jugadores donde el apartado técnico del juego supera con creces la mala narración de la historia central del mismo. En este sentido, es por lo que la falta de una narrativa profunda y adecuada al juego de este nivel convierte a inFAMOUS: Second Son un juego que, conforme avanza, acaba resultando repetitivo para el jugador, y donde la acciones limitadas, sustituidas por una buena cantidad de misiones secundarias algo descafeinadas hacen que lo que podría haber sido una historia a la que sacar mucho jugo, se quede en un juego que, pese a sus virtudes, no será de los que se queden en la retina del jugador; pero sin duda, un juego que no ha hecho disfrutar de unas cuantas horas frente al televisor.