Xpeng tiene un plan para evitar el reciente aumento a los aranceles europeos a los coches eléctricos importados desde China: producirlos en la Unión Europea. El CEO de la automotriz asiática, He Xiaopeng, le confirmó a Bloomberg que han comenzado a analizar sitios en el Viejo Continente en los que sea factible instalar una fábrica para sus vehículos.
El líder de Xpeng no precisó la ubicación europea desde donde podrían comenzar a fabricar sus coches eléctricos. Esto se debe a que el proceso recién está en una etapa temprana, aunque reconoció que el objetivo es encontrar un país con riesgos laborales "relativamente bajos".
Un punto interesante que ha mencionado He Xiaopeng es que la estrategia de Xpeng no contempla únicamente el establecimiento de una línea de producción en la Unión Europea. La firma china también pretende construir un centro de datos de última generación para ofrecer sus características de software más destacadas en la región.
Tengamos en cuenta que Xpeng está lejos de ser el fabricante de coches eléctricos más exitoso de China. Sin embargo, la compañía ha ganado notoriedad por el desarrollo de una plataforma de asistencias a la conducción bastante avanzada y que se conoce como XNGP. De hecho, algunos sostienen que es lo más cercano a la conducción autónoma total de Tesla que existe en la actualidad.
De momento se desconoce qué tanto de ese sistema se podría llegar a ofrecer a los usuarios europeos, considerando que seguramente estén sujetos a la aprobación de los reguladores antes de poder habilitarse en las carreteras de la UE.
El plan de Xpeng para escapar de la subida de aranceles
En junio pasado, la Unión Europea anunció una drástica subida de los aranceles de importación a los coches eléctricos fabricados en China. No todas las marcas asiáticas que producen vehículos de este tipo se vieron afectadas de la misma manera, pues el porcentaje aplicado variaba según su presencia en el mercado y nivel de cooperación.
Las tarifas para los coches de BYD, por ejemplo, quedó en un 17,4 %, mientras que para otros fabricantes fue del 20 y 21 %. En los escenarios más extremos, los aranceles llegaron al 38,1 %. En el caso de Xpeng, los aranceles de importación de sus vehículos subieron al 21,3 %. Un incremento muy fuerte, pero todavía lejos del establecido por EE. UU., que llevó sus aranceles a los coches eléctricos chinos del 25 al 100 %.
Hacerse un espacio para fabricar sus coches dentro de la Unión Europea puede que sea menos complicado de lo pensado para Xpeng. La empresa ya tiene vínculos con una de las automotrices más icónicas tanto del mercado europeo como global: Volkswagen. En 2023, los de Wolfsburgo compraron el 5 % del fabricante asiático a cambio de 700 millones de dólares. Los alemanes fabricarán dos coches eléctricos medianos para China de la mano de Xpeng y tendrán acceso a la tecnología de los de He Xiaopeng.
Si Xpeng logra avanzar con la instalación de una fábrica de coches eléctricos en Europa, también le serviría a sus planes de expansión regional. Recordemos que, tal y como te contamos en exclusiva en Hipertextual, la marca se prepara para desembarcar en España. Lo hará desde el 24 de septiembre con al menos tres modelos: los Xpeng G6, G9 y P7. Incluso se ha abierto un formulario para quienes deseen probar sus vehículos.