La Starliner de Boeing, la segunda compañía seleccionada por la NASA para llevar a sus astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI), logró realizar por fin su primer vuelo de prueba tripulado el pasado mes de junio. Fueron necesarios varios intentos e incluso el día que por fin logró alzar el vuelo se siguieron detectando fallos que ponían en riesgo la misión. Afortunadamente, sus dos tripulantes, Sunita Williams y Barry Wilmore, lograron llegar a la EEI sanos y salvos. Lo que no sabían es que pasarían allí mucho más tiempo del esperado.
Su vuelta a la Tierra estaba prevista para 8 días después. Sin embargo, se detectaron varias fugas de helio que podrían resultar peligrosas. Según los cálculos realizados con anterioridad, si se detectaban cinco fugas de este tipo, la Starliner podría verse comprometida. La quinta se detectó durante la estancia de sus tripulantes en la EEI. Por eso, aunque se hizo un llamamiento a la calma, recordando que incluso con esa quinta fuga podría realizarse el viaje de vuelta, se optó por esperar a solucionar el problema.
Esto alargaría la estancia de Williams y Wilmore primero unos días, después unas semanas. Ahora, parece que serán 8 meses, pues los problemas han seguido apareciendo, hasta el punto de llevar a Boeing a tomar la decisión de devolver la Starliner a Tierra sin tripulación. Será SpaceX, la competencia de Boeing, la empresa que pondrá una nave a disposición de los astronautas, pero tendrán que esperar hasta febrero.
Starliner vuelve a casa sola
El único problema de Starliner no fueron las fugas de helio. Tras el acoplamiento de la nave a la EEI, dejaron de funcionar 5 de los 28 motores de maniobra del módulo de servicio. Se logró arreglar 4. Sin embargo, las pruebas que se han realizado con posterioridad no han dado la confianza suficiente para que la NASA se atreva a devolver la nave a la Tierra con su tripulación. El riesgo es muy bajo, pero toda precaución es poca.
Por eso, aunque está previsto que la Starliner vuelva a casa en septiembre, Williams y Wilmore tendrán que esperar un poco más.
Salvados por la competencia
Boeing y SpaceX son las dos compañías seleccionadas por la NASA para llevar astronautas a la EEI. SpaceX ya ha realizado varios vuelos con su Crew Dragon. Sin embargo, la Starliner se había atrasado un poco más.
Ahora, aunque por fin ha realizado su primer vuelo tripulado, la vuelta tendrá que patrocinar la oposición.
Estaba previsto que en septiembre volasen a la Estación Espacial Internacional tres astronautas de Roscosmos y uno de la NASA a bordo de una cápsula de Crew Dragon de SpaceX. Dadas las reticencias para que la tripulación de Starliner pudiera volver en la cápsula de Boeing, se ha optado por que la nave de SpaceX vuele solo con dos tripulantes, dejando dos asientos vacíos para que Williams y Wilmore les acompañen a la vuelta.
La tripulación inicial habría estado formada por Zena Cardman, Nick Hague, Stephanie Wilson y Alexánder Gorbunov. Aún no se sabe quiénes son los dos que se retirarán, aunque Gorbunov no puede ser uno de ellos, ya que los acuerdos de la NASA con Roscosmos obligan a que uno de sus cosmonautas vaya en todos los vuelos.
Los astronautas de esta misión tienen previsto pasar varios meses de trabajo en la EEI. Por eso, para compensar la pérdida de dos miembros de la tripulación, Williams y Wilmore deberán sustituirlos, realizar su trabajo y esperar un poco más para volver a casa. Por fin, si todo va bien, en febrero volarán de vuelta a bordo de la cápsula de SpaceX.
Cabe destacar que la NASA no se rinde y espera que Boeing solucione sus problemas para poder disponer de la Starliner con la misma frecuencia que la Crew Dragon. Pero, visto lo visto, parece que aún queda mucho tiempo para que eso ocurra.