Alien: Romulus ya ha llegado a los cines. El director uruguayo Fede Álvarez ha llevado a cabo un spin-off de la legendaria franquicia creada por Ridley Scott en 1979. El filme es una historia independiente pero con muchos guiños a la saga. Y es que está ambientada entre la entrega original, Alien: El octavo pasajero, y su primera secuela, Aliens, dirigida por James Cameron. Pero además de rendirles un evidente homenaje, la nueva cinta ha ampliado el lore creando su propio camino con un impactante desenlace.
En Alien: Romulus, un grupo de jóvenes que viven en la colonia de Jackson's Star interceptan una estación espacial a la deriva con cápsulas de hibernación y combustible para escapar de su esclavitud. Al acercarse en secreto al lugar, sin embargo, descubren que se trata de una nave científica en la que se llevaban a cabo experimentos con el xenomorfo que atacó a la USCSS Nostromo en la primera película de la saga. Toda la tripulación del vehículo ha muerto y, cuando los protagonistas entran y empiezan a indagar, descubrirán que no están solos.
En acto final de la película, solo quedan con vida Rain, Kay y el sintético Andy. La primera, con ayuda del androide, debe enfrentarse a los numerosos xenomorfos que les acechan y que ya han acabado con la vida de los demás. Además, debe mantener a salvo a una malherida Kay que está embarazada. La joven protagonista de Alien: Romulus lo da todo y se juega la vida en numerosas ocasiones para matar a todos los monstruos que encuentra y así escapar hasta su pequeña nave. Algo que consigue justo antes de que la estación choque contra el cinturón de asteroides y estalle.
El experimento de la compañía
Por su parte, a punto de morir y de perder a su bebé, Kay ha tomado una decisión en la nave de escape que a la larga será fatal. En la estación espacial, los muchachos habían encontrado en un laboratorio un suero que contenía el ADN del xenomorfo. La misión secreta de los científicos era crear un compuesto con el que modificar la estructura genética humana y dar artificialmente un nuevo paso evolutivo. Con las características del monstruo, los humanos serían prácticamente inmunes a todo.
En el lugar, un sintético llamado Rook con el rostro del fallecido actor Ian Holm les cuenta que lo primordial no es la supervivencia de los chicos de Alien: Romulus. Por el contrario, lo más importante es conseguir sacar el suero de la estación espacial y llevarlo a la colonia. Allí podrá ser replicado y convertirá a la raza humana en seres perfectos que no luchen por sobrevivir sino por dominar todo el universo. Lo que el sintético ha obviado es que el compuesto provoca efectos secundarios atroces.
Pero a punto de fallecer de dolor y desangrada, una Kay desesperada decide inyectarse uno de los viales. Cuando Rain consigue regresar a la nave, se encuentra a su amiga aún con vida y, aliviada, pone rumbo a Yvaga, donde confía en ser libres. El viaje es largo así que mete a Kay en una de las cápsulas de hibernación. Pero cuando está terminando los preparativos para fijar el rumbo y meterse en la suya, Alien: Romulus da un último giro.
El nuevo xenomorfo, explicado
La cápsula de hibernación de Kay empieza a dar fallos y, al abrirla, Rain descubre que su compañera está sufriendo terribles dolores y que su vientre embarazado se ha inflado enormemente. El personaje de Isabela Merced finalmente da a luz a una especie de huevo de ácido. De su interior sale un bebé de apariencia humana. Pero la protagonista de Alien: Romulus intuye que algo malo está a punto de pasar.
Efectivamente, poco después ese bebé se ha transformado en todo un monstruo. Al inyectarse el suero del xenomorfo, Kay provocó que el ADN de la terrorífica criatura se fusionara con el del feto de su bebé. Y el resultado es un ser híbrido pero absolutamente letal. Tiene un rostro y cuerpo humanoide, pero una altura gigante y unos rasgos físicos similares a los de los inconfundibles aliens de la saga. Incluso tiene cola y de su horripilante boca sale una extensión con dientes con los que se alimenta de la sangre de sus víctimas (en este caso, de su propia madre).
Este xenomorfo híbrido es muy distinto al de Alien Resurrection. Sus rasgos se asemejan más a los de los Ingenieros de Prometheus y al de los humanos, siendo capaz de mostrar emociones. Además, a diferencia de los monstruos normales, este realmente nace de un huevo y por un parto, sin desarrollarse dentro de un huésped para matarlo después. Por último, demuestra ser aún más resistente que los xenomorfos normales gracias a sus mutaciones, lo que hace de él una amenaza todavía más peligrosa. Alien: Romulus ha añadido un elemento único a la franquicia.
¿Habrá secuela?
El nuevo xenomorfo mata a Kay, pero Rain consigue derrotarle tras una ardua batalla. La protagonista de Alien: Romulus le expulsa al espacio exterior, pero el bicho consigue agarrarse a la nave con su cola y contraatacar. Al final, la joven logra escapar de sus fauces y regresar a la nave mientras el monstruo choca contra el cinturón de asteroides, atrapado en el contenedor de carga que Rain ha liberado.
A priori, lo normal es que el xenomorfo humanoide haya muerto. Pero el de la primera película consiguió sobrevivir en el espacio, tal y como se desvela en esta cinta. Y dado que el nuevo es aún más resistente que los originales, Alien: Romulus deja abierta la duda. Es posible que ese infame ser haya conseguido mantenerse con vida. Y esto abriría las puertas a una nueva entrega de la saga. De hecho, el final de la película también plantea esa posibilidad.
Rain pone a Andy en estado de estasis, dejando en claro que no le abandona en su viaje a Yvaga III. Todo ello a pesar de que sabe que en ese lugar los sintéticos no son bien recibidos, lo que les causará problemas en el futuro. A pesar de todo, decide arriesgarse. Deja una grabación para cualquiera que los encuentre, en caso de que no consigan llegar a su destino, y después ella misma entra en hibernación.
La historia de la protagonista de Alien: Romulus y su "hermano" sintético no ha terminado. Y si el filme funciona en taquilla, Disney podría darle continuidad en una nueva entrega. Ese hipotético filme podría indagar en su llegada a Yvaga y cómo lidiarán con la existencia de Andy, a quien Rain promete arreglar. También es posible que en mitad del viaje despierten y tengan que enfrentarse a nuevos peligros del espacio. O incluso podrían ser interceptados por los empleados de la compañía Weyland-Yutani por no haber entregado el compuesto. Las puertas están abiertas y, no olvidemos, un nuevo xenomorfo podría andar suelto. Solo el futuro dirá qué pasará con la saga Alien.