Tras el incidente del Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines, que perdió un tapón de fuselaje en pleno vuelo a comienzos de este año, y las crecientes quejas de las aerolíneas por la calidad de sus aviones, Dave Calhoun anunció su salida como presidente y CEO de la histórica empresa aeroespacial.
El alejamiento de Calhoun como máximo directivo de Boeing llega acompañado por otros importantes cambios en el ámbito ejecutivo. Larry Kellner, presidente de la junta directiva de la firma, informó que renunciará a su puesto y será reemplazado por Steve Mollenkopf a partir de la próxima reunión anual con los accionistas.
A esto se le suma la salida de Stan Deal, quien oficiaba como presidente y CEO de Boeing Commercial Airplanes. La diferencia en este caso es que la desvinculación de Deal sí será inmediata, con su puesto pasando a manos de Stephanie Pope desde hoy mismo.
Si bien Dave Calhoun ha anunciado que no continuará como presidente y CEO de Boeing, su salida recién se hará efectiva a fines de 2024. De esta forma, la junta presidida por Mollenkopf tendrá tiempo para elegir a su sucesor.
"Originalmente, acepté asumir el cargo de director ejecutivo de Boeing a petición de la junta [...], debido a las circunstancias sin precedentes que enfrentaba la empresa en ese momento. Ha sido el mayor privilegio de mi vida desempeñar ambos roles y solo sentiré que el viaje se ha completado adecuadamente cuando terminemos el trabajo que tenemos que hacer. Vamos a arreglar lo que no funciona y vamos a hacer que nuestra empresa vuelva a encaminarse hacia la recuperación y la estabilidad".
Dave Calhoun, en su anuncio de salida como presidente y CEO de Boeing.
Vale recordar que Calhoun asumió los cargos de presidente y CEO de Boeing a comienzos de 2020, tras la renuncia de Dennis Muilenburg. Dicho cambio en la directiva se había dado como respuesta a las tragedias de Ethiopian Airlines y Lion Air, que, combinados, se cobraron las vidas de 346 personas. Ambos incidentes se produjeron a bordo de aviones 737 MAX 8, con menos de 5 meses de diferencia entre sí.
El peso del incidente de Alaska Airlines en la salida del CEO de Boeing
De acuerdo con Dave Calhoun, la idea de abandonar los cargos de presidente y CEO la venía "considerando desde hacía algún tiempo". Aunque en el sector aeronáutico dan por hecho que la determinación ha sido para tratar de darle un poco de aire a Boeing mientras navega varias controversias que salieron a la luz tras el incidente de Alaska Airlines en los primeros días de este año.
El propio ejecutivo, de hecho, indica que lo que sucedió en el vuelo 1282 de dicha aerolínea fue "un momento decisivo" para Boeing. "Debemos seguir respondiendo a este accidente con humildad y total transparencia. También debemos inculcar un compromiso total con la seguridad y la calidad en todos los niveles de nuestra empresa", aseveró en su mensaje a los empleados.
Tras lo ocurrido con el Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines, el fabricante ha quedado en el punto de mira. Tanto de las autoridades como de sus clientes. Un informante puso en tela de juicio los controles y las metodologías de trabajo en la línea de producción de la corporación. Y hasta calificó al incidente de la citada aerolínea como un caso de "estupidez maliciosa".
En las últimas horas, en tanto, se han conocido más voces de directivos de aerolíneas quejándose por la caída en la calidad de fabricación de las aeronaves de Boeing. Michael O’Leary, CEO de Ryanair, reveló que sus técnicos han encontrado piezas sueltas y hasta herramientas olvidadas en el fuselaje de sus aviones comerciales.
Mientras que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos lanzó a fines de febrero un ultimátum contra Boeing. La FAA le dio 90 días a la empresa para que solucione los problemas de los 737 MAX 9 y mejore los controles de calidad de su línea de montaje.