Que hay vida más allá de Samsung y Xiaomi es algo que ya hemos comprobado en diferentes ocasiones gracias a marcas como Nothing, Oppo, Honor o Realme. Pero hay un fabricante que también está dispuesto a ofrecer a los usuarios una alternativa no solo atractiva en precio y prestaciones, sino también en diseño. Esa es Motorola, quien recientemente ha anunciado la nueva familia Edge 50, compuesta por varios dispositivos de diferentes gamas: en la media, está el Edge 50 Pro, modelo que en Hipertextual hemos analizado en profundidad.
El Motorola Edge 50 Pro ofrece un diseño diferencial y muy característico de la marca, una cámara con un teleobjetivo, una pantalla con especificaciones que solemos ver en los móviles de gama alta y un procesador Qualcomm destinado a la gama media. Todo ello, por 700 euros.
Ahora bien, ¿es realmente una opción a tener en cuenta o es mejor apostar por una alternativa de su competencia?
Lo mejor del Motorola Edge 50 Pro
No hay duda de que uno de los puntos más llamativos de este Motorola Edge 50 Pro es su diseño. Y, en especial, su trasera. La compañía ha apostado por diferentes acabados, en los que destaca uno de madera real —aunque tratada para evitar que se dañe con el tiempo—. Esto no solo hace que el Edge 50 Pro tenga un diseño único respecto a otros smartphones, sino que también hace que cada unidad del mismo modelo sea completamente diferente, pues ningún trozo de madera sigue el mismo patrón.
Al tacto, la sensación es de estar sosteniendo una pieza de este material: es suave, muy suave, y los marcos de aluminio, en mate que están ligeramente curvados, hacen que el agarre sea mucho más cómodo.
Es cómodo, pero, ¿es bonito? Depende de tus gustos. En mi opinión, una trasera de madera en un smartphone es un tanto ostentoso. Me chirría, además, que el módulo fotográfico también tenga este mismo acabado. Aun así, no hay duda de que es algo muy llamativo. Además, y para los que preferimos diseños más sobrios, Motorola vende otras variantes de este Edge 50 Pro en cuero vegano y en diferentes colores, entre los que se incluye uno en colaboración con Pantone.
Una pantalla con sus pros y contras
El diseño se complementa con una pantalla excelente, de las mejores que hemos visto en este rango de precio. El Edge 50 Pro, en concreto, monta un panel P-OLED de 6,7 pulgadas con una resolución Full HD+ y una tasa de refresco de 165 Hz. Es una pantalla brillante, extremadamente nítida y muy colorida. La frecuencia de actualización tan elevada, además, ofrece una experiencia algo superior a la hora de navegar por la interfaz, aunque es cierto que no hay tanta diferencia respecto a los 120 Hz de otros móviles.
Eso sí, la pantalla tiene un pequeño punto negativo: su curvatura. Motorola ha optado por incluir un cristal curvo en los cantos que si bien da una sensación de profundidad a la hora de usar el smartphone, es más un inconveniente por varios motivos. Por un lado, crea una especie de sombreado cuando el panel está reproduciendo tonos blancos. Por otro, hace que a la hora de realizar algunas acciones sea algo molesto. Por ejemplo, redimensionar los widgets es casi imposible, porque el punto que permite expandir o reducir el widget se encuentra justo en el área de la curvatura.
Lo que no debes pasar por alto del Motorola Edge 50 Pro
La cámara es otro de los puntos más interesantes de este Motorola Edge 50 Pro. Principalmente, por su configuración. El smartphone de Motorola cuenta con una triple lente cuyo sensor principal es de 50 megapixeles. Le acompaña una segunda cámara ultra gran angular de 13 megapixeles, así como un tercer sensor, en este caso teleobjetivo, de 10 megapixeles capaz de tomar fotografías en un zoom óptico 3x.
Es una cámara buena; muy buena cuando las condiciones lumínicas son aceptables. Los resultados, en líneas generales, gozan de una interpretación de los colores correcta, una exposición adecuada y un buen detalle. No obstante, no es una cámara que destaque por encima de su competencia. Esto, por supuesto, no quiere decir que sea mala, ni mucho menos. Pero sí que es cierto que hay otros móviles —véase el Pixel 8, disponible por 600 euros— que ofrecen mejores resultados.
Ahora bien, donde el Motorola Edge 50 Pro saca pecho es en el teleobjetivo. El sensor de 10 megapixeles hace un trabajo excelente, permitiendo imágenes coloridas, muy luminosas y con un detalle que convence. Recordemos que este sensor puede disparar con un zoom óptico de hasta tres aumentos, pero permite un recorte digital de 30x, por si lo necesitamos en alguna ocasión, aunque este, como de costumbre, suele perder mucho detalle.
Además del teleobjetivo, hay otro punto que me ha gustado de la cámara de este Edge 50 Pro: su versatilidad. Motorola ha incluido diferentes modos y funciones en su aplicación bastante útiles, como uno para poder tomar fotografías marco o un modo pro bastante intuitivo.
Y hablando de la aplicación de cámara —que es propia de Motorola— el software de este Edge 50 Pro también es digno de mención. Es una especie de capa de personalización propia que funciona bajo Android 14, pero apenas tiene algún que otro añadido por parte de la marca. La interfaz, de hecho, es muy similar a Android Puro (al Android de los Pixel), cosa que se agradece. Cuenta, además, con muchas opciones de personalización y es bastante fluida.
¿Qué tal es el rendimiento y la batería?
El terminal de Motorola está equipado con un procesador Snapdragon 7 Gen 3 de la americana Qualcomm, que está acompañado con 12 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento interno. Y funciona bastante bien. Permite ejecutar cualquier aplicación o juego sin problema, y durante las pruebas no hemos experimentado ningún corte o ralentización importante.
En cuanto a la autonomía; ninguna queja. Los 4.500 mAh se comportan bastante bien, aunque sí que es cierto que en momentos de uso más intensivos he echado en falta algo más de capacidad. En cualquier caso, el terminal viene equipado con un cargador de 125 W.
¿Merece la pena?
El Motorola Edge 50 Pro es un móvil con un diseño único, una pantalla excelente pese al inconveniente de la curvatura y con una cámara que si bien no está a la altura de otros móviles de este rango de precios, sí cumple en cuanto a versatilidad. Ahora bien, ¿merece la pena pagar 700 euros por este móvil?
Si estás buscando un móvil con un aspecto diferente y que sobresalga en el apartado multimedia, este Edge 50 Pro es muy buena opción. Esperaría, eso sí, a que su precio bajase un poco —muy probablemente lo haga en los próximos meses—. En cualquier caso, no debemos olvidar que actualmente hay opciones muy atractivas por un precio menor que este. El Nothing Phone (2), que también tiene un diseño muy diferencia, es una de ellas; está disponible por unos 550 euros. También lo es el Pixel 8, disponible por unos 600 euros.