Aunque TikTok está más de moda, es innegable que las redes sociales que forman parte de Meta, el gigante de internet de Mark Zuckerberg, copan los primeros puestos en cantidad de usuarios. WhatsApp, Facebook e Instagram no tienen rival. Y, curiosamente, dos de ellas fueron adquiridas por la propia Facebook cuando empezaban a hacerle sombra. Y sus historias son muy similares. Una compra millonaria, y sus creadores yéndose de su propia empresa al poco tiempo. En el caso de Instagram, sus creadores fueron Kevin Systrom y Mike Krieger.

Instagram se lanzó al gran público a finales de 2010. Al principio, era una app social en la que publicar y compartir tus fotografías. Lo que hoy es Instagram, una plataforma de videos cortos, se aleja mucho de esa primera versión, más sencilla e inocente. Difícilmente, sus padres pensaran que llegaría a contar con más de 2.000 millones de usuarios activos mensuales. Entre ellos, influencers que viven de publicar fotos y videos. Una app que ha cambiado la manera que tenemos de disfrutar de nuestro día a día, hoy ligado a inmortalizar cada momento con una imagen o un video. Incluso tiene una app hermana, Threads, que hace poco anunció haber alcanzado los 175 millones de usuarios mensuales. Con tan solo un año de vida. 

Pero de esos más de 2.000 millones de personas que utilizan Instagram, ¿cuántos recuerdan el origen de esta red social? Hoy está tan ligada a Meta y Mark Zuckerberg que cuesta creer que la pusieran en marcha Kevin Systrom y Mike Krieger. Parecido a lo ocurrido con los creadores de WhatsApp. En la actualidad, estos dos empresarios, programadores y millonarios, siguen trabajando juntos, pero alejados de la primera línea mediática y, también, lejos de su creación Instagram. ¿Qué hacen hoy en día? 

Los inicios de Kevin Systrom y Mike Krieger

Universidad de Stanford, California

La historia en común de Systrom y Krieger empieza en la Universidad de Stanford. Allí se conocieron mientras cursaban sus estudios. Systrom se graduó en 2006 con un título de grado en ciencias de la gestión e ingeniería. Krieger lo haría en 2008 con un título de grado y, posteriormente, un máster de ciencias, ambos en sistemas simbólicos e interacción humano-computadora. Y en 2010, empezaron a trabajar juntos en Instagram. Pero vayamos por partes.

Kevin Systrom nació un 30 de diciembre de 1983 en Holliston, Massachusetts. Sus padres eran altos ejecutivos en empresas como Zipcar o Monster (su madre) o TJX Companies (su padre). En el instituto se inició en la programación e incluso llegó a crear sus propios niveles de Doom 2. Por su parte, Michel “Mike” Krieger nació en Sao Paulo, Brasil, un 4 de marzo de 1986. Poco más sabemos de él, salvo que viajó en 2004 a California para estudiar en Stanford. Algo que no está al alcance de cualquiera. En su infancia se interesó muy pronto por la electrónica, y de adolescente, tuvo la oportunidad de recibir clases de computación y de aprender a programar. 

Como curiosidad, durante su estancia en Stanford, Kevin Systrom recibió una oferta de empleo de Mark Zuckerberg, que Systrom rechazó. Otro hecho interesante es que, durante el invierno de su tercer año de estudios superiores, decidió viajar a Florencia, en la toscana italiana, donde estudiaría fotografía. De regreso a Estados Unidos, fue uno de los doce alumnos seleccionados por el programa Mayfield Fellows de la Universidad Stanford, un proyecto de emprendimiento que le permitió trabajar como becario en Odeo, la empresa en la que nacería Twitter. Por su parte, Mike Krieger formó parte del programa de Sistemas Simbólicos en Stanford. Y pudo trabajar como becario en Microsoft y Foxmarks.

El rápido éxito de Instagram

Kevin Systrom celebra el éxito de Instagram en la propia app
En 2011, Instagram obtiene el reconocimiento de 'iPhone app of the year' Credit: Kevin Systrom / Instagram

Tras graduarse con honores en Stanford, Kevin Systrom entra a trabajar en Google. Durante dos años, de 2006 a 2008, como Associate Product Marketing Manager, lo que se podría traducir como Gerente Asociado de Marketing de Productos. Y de 2008 a 2009, fue Corporate Development Associate, es decir, Asociado de Desarrollo Corporativo. En 2009 pasaría un año en Nextstop, una puntocom de recomendaciones para viajeros, recién creada, y en la que haría de Product Manager. Curiosamente, esa empresa fue comprada por Facebook, ahora Meta, un año después. Pero, para entonces, Systrom ya era CEO de Instagram.

Por su parte, Mike Krieger salió de Stanford, en 2008, con un BS (Bachelor of Science) y un MS (Master of Science). Y su primera parada fue Meebo, donde trabajó durante año y medio como ingeniero y diseñador UX. De ahí dio el salto a ser cofundador y CTO de Instagram. El proyecto lo había empezado Systrom a finales de 2009 bajo el nombre de Burbn. Y tras lograr una buena financiación, 500.000 dólares, en mayo de 2010 se le uniría Krieger.

A finales de 2010, Burbn pasaría a llamarse Instagram. Y saldría al mercado con una aplicación inicial exclusiva para iPhone. El primer día, consiguió 25.000 registros. Subió a 100.000 en una semana. Y en dos meses, ya tenía más de un millón de usuarios registrados. Una sencilla app para publicar fotos que, durante 2011, captó la atención de los inversores, llegando a tener una valoración estimada de 25 millones de dólares en menos de un año de vida. Ese mismo año, Instagram seguía creciendo. A finales de año, ya tenía más de 10 millones de usuarios mensuales activos. En 2012, Instagram lanza su app para Android. Y, ese mismo año, su valoración sube a los 500 millones de dólares.

Y entonces llegó Facebook

Mark Zuckerberg con el logo de Facebook detrás

El 9 de abril de 2012, menos de dos años del lanzamiento de Instagram, Facebook compra Instagram por 1.000 millones de dólares. Repartidos en dinero “en metálico” y acciones. La tercera gran compra de Facebook hasta la fecha, solo superada por la adquisición de WhatsApp en 2014 por 19.000 millones de dólares y la compra de Oculus VR, también en 2014, por 2.000 millones de dólares.

Kevin Systrom y Mike Krieger habían logrado el éxito muy pronto. Cuando empezaron con Instagram en 2010, ambos tenían 26 (a punto de hacer los 27) y 24 años, respectivamente. Cuando Mark Zuckerberg llamó a su puerta y compró su empresa, tenían 28 y 26 años. No es de extrañar que ambos entraran a formar parte del selecto club de los 30 Under 30 de la revista Forbes. Millonarios con menos de 30 años.

A pesar de la adquisición, Systrom y Krieger siguen trabajando en Instagram. Poco después de la compra, llegan a los 50 millones de usuarios mensuales activos. Y subiendo. Pero, pronto, llegó la primera polémica. A finales de 2012, Instagram actualizaba sus términos y condiciones, indicando que las fotografías publicadas en su plataforma podía ser vendidas a terceros sin avisar y sin compensación económica.

Esto no impide que para 2013, Instagram ya tenga más de 100 millones de usuarios. Ese mismo año, se introduce la posibilidad de publicar videos, además de las ya tradicionales fotografías. También añade enlaces para compartir las publicaciones en otras redes sociales o plataformas online. Y, a finales de 2013, incorpora la función Direct, una versión preliminar de los mensajes privados. En 2015, Instagram empieza a mostrar publicidad. Ya tiene 400 millones de usuarios mensuales activos. El resto es historia.

El adiós de Krieger y Systrom a Instagram

Kevin Systrom y Mike Krieger con el equipo de Instagram
Kevin Systrom y Mike Krieger con su equipo de Instagram. Es la imagen que publicó Krieger en su Instagram a modo de despedida Credit: Mike Krieger / Instagram

Seis años estuvieron Kevin Systrom y Mike Krieger en Instagram tras la adquisición por parte de Facebook. En ese tiempo, una simple app de fotos evolucionó a red social de video y fotografía, con directos, mensajes privados, filtros de imagen que se popularizaron más allá de Instagram y, en definitiva, se convirtió en todo un fenómeno social que, para bien o para mal, ha cambiado la sociedad en la que vivimos. La popularidad de los teléfonos inteligentes con cámara integrada, la facilidad para conectarse a internet y aplicaciones como Instagram, han popularizado la fotografía en cualquier ámbito cotidiano.

Pero volvamos a Systrom y Krieger. Seis años son mucho tiempo. Más del que pasaron en Instagram siendo los propietarios de la misma. Kevin Systrom dimitía como CEO de Instagram a finales de septiembre de 2018. Ese mismo día, Mike Krieger también dejaba la empresa que había cofundado y ayudado a crecer. ¿Qué pasó para que decidieran irse del conglomerado que es Facebook, ahora Meta?

Ya se sabía que las razones principales de su marcha tenía que ver con las constantes presiones por parte de Facebook para monetizar y sacar rendimiento de Instagram. Pero faltaba algo. En 2019, un extenso artículo de Wired, escrito por Nicholas Thompson y Fred Vogelstein, aportaba más información al asunto. Y en 2020, se publicaba el libro No filter: The inside story of Instagram, de Sarah Frier, periodista de Bloomberg

La historia de amor y odio de los padres de Instagram con Facebook se puede resumir en una concatenación de envidias, reproches y el ego de Zuckerberg. La primera plataforma crecía más rápido que la segunda. Y aunque la infraestructura de Facebook ayudó, era innegable el buen trabajo realizado por Krieger, Systrom y su equipo de confianza. Las constantes polémicas y presiones hicieron que Systrom decidiera abandonar Instagram. Y Krieger tampoco tuvo reparo en irse, viendo la situación.

La nueva app de Kevin Systrom y Mike Krieger

Artifact ha sido el primer gran proyecto de Kevin Systrom y Mike Krieger después de Instagram

Cuando dejaron Instagram, Kevin Systrom estaba a punto de cumplir los 35 años. Mike Krieger tenía 32. Toda una vida por delante. Ambos casados, el primero en 2016 y el segundo en 2015, y con una situación económica envidiable y un currículum inmejorable, era inevitable que ambos siguieran en el sector tecnológico. Aunque algo más alejados de la primera línea de fuego, aunque, eso sí, compartiendo proyectos.

Después de cuatro años, en enero de 2023, y como cabía esperar, el tándem Systrom y Krieger da a conocer su nueva aventura, Artifact. Se trata de una app de noticias "enriquecida" con inteligencia artificial. Al igual que ocurriera con Instagram, Kevin Systrom hace la función de CEO, mientras que Mike Krieger es CTO. La app se publica tanto en iOS como en Android, y es, básicamente, un agregador de noticias. El proyecto había estado en fase de prueba mediante beta privada durante 2022, con unas 160.000 personas. Gratuita y gestionada por un equipo de siete personas, la aplicación tuvo un año de vida. 

En enero de 2024, Kevin Systrom anunciaba que el proyecto se cancelaba porque no era viable. Sin embargo, en abril de este mismo año, Yahoo decide comprar Artifact. Tal y como podemos ver en su página oficial. Aunque la aplicación deja de funcionar, la tecnología que la hace funcionar es aprovechada por Yahoo para su plataforma de noticias. Lamentablemente, desconocemos la cifra aportada por Yahoo. Y, curiosamente, Kevin Systrom sigue apareciendo como CEO de Artifact en su LinkedIn.

Mike Krieger y la inteligencia artificial

Claude, la IA de Anthropic que compite con ChatGPT, llega a Europa

Ya sabemos qué es ahora de Kevin Systrom, a la espera de futuros proyectos. Es más que probable que cuando leas esto, Systrom esté ya enfrascado en otra idea millonaria. Mientras, puedes seguirle en su cuenta de Instagram. Por su parte, Mike Krieger empezó en mayo una nueva etapa. Ahora en solitario. Como CPO (Chief Product Officer) en Anthropic. Tal y como anunció en su cuenta de Instagram.

Recordemos que Krieger tiene un BS y un MS por la Universidad de Stanford en Sistemas Simbólicos. Tal y como explica la web oficial de esta universidad, esta área de conocimiento abarca programación, lenguajes y, en definitiva, la manera en que interaccionamos humanos y máquinas. Su experiencia en Instagram, unida a la experiencia adquirida en el proyecto Artifact, le abrieron las puertas hacia el campo de la inteligencia artificial, pieza clave, precisamente, de Artifact.

Anthropic es una empresa especializada en IA creada por antiguos empleados de OpenAI. Los hermanos Dario y Daniela Amodei, Chris Olah y Jared Kaplan. La empresa se fundó en 2011, y desde entonces, ha sido capaz de crear su propio modelo de inteligencia artificial, Claude. A finales de junio de este año, Anthropic daba a conocer Claude 3.5 Sonnet, su versión de IA más avanzado y que desbanca la competencia, GPT de OpenAI y Gemini de Google, principalmente. Pero también Llama de Meta (antes Facebook).