Faltan varios meses para que los Pixel 8 cumplan un año, algo que no ha supuesto un inconveniente para sustituirlos por los nuevos Pixel 9. Google acaba de poner a la venta 4 nuevos smartphones que pretenden hacerse un hueco en la gama alta y competir con Apple, Samsung y Xiaomi por el trono. Su baza, como ya es habitual, pasa por ofrecer un apartado fotográfico sublime, una buena optimización y la ventaja de correr Android Stock.
De los 4 modelos que ha lanzado, un servidor está probando el más modesto, el Google Pixel 9. Este, al igual que el resto de la serie, tiene ligeros cambios en su diseño que lo separan de la estética de las últimas generaciones. La culpa radica en sus nuevos marcos totalmente planos y un módulo de cámara que se divorcia de los laterales para convertirse en una isla.
El cambio le ha sentado bien, y Google ha conseguido poner la suficiente calidad en su construcción para dotarlo de un aspecto y una sensación muy prémium. Ahora bien, este Pixel 9 se aleja un poco de ese móvil compacto que fue en el pasado, pues la compañía ha aprovechado para actualizar el tamaño de pantalla y, por consiguiente, sus dimensiones y peso.
- El Pixel 9 ahora tiene una pantalla de 6,3 pulgadas en vez de las 6,2 del Pixel 8.
- A pesar de contar con unos biseles más estrechos y optimizados, el dispositivo es unos 2 milímetros más alto y ancho que su predecesor.
- También es más pesado: pasa de los 187 a los 198 gramos.
A mi parecer, entra dentro de los smartphones compactos, pero esos milímetros extra, sumados al upgrade del peso, hacen que el terminal sea algo menos ergonómico que las generaciones pasadas. Aun así, en el día a día sigue siendo un móvil muy manejable y uno de los pocos dispositivos de gama alta preparado para las manos pequeñas.
Como puedes ver en las fotografías, me ha tocado analizar la versión en color rosa que, si bien tiene unos marcos metalizados bastante bonitos, el acabado del cristal brillante no me termina de convencer. Creo que hay una diferencia algo disonante en los tonos del aluminio y el cristal, un detalle que se podría haber solucionado incluyendo un panel en acabado mate. Pero claro, para gustos los colores.
Ahora bien, lo que tengo bastante claro, es que este móvil de Google tiene el mejor diseño que la compañía ha hecho nunca. Inspirado en cierta marca con una manzana como logo, pero muy bueno.
Una pantalla más redonda
No se puede decir que el Pixel 8 tuviese una mala pantalla, ni mucho menos, pero hay ciertos detalles que este Pixel 9 actualiza y mejora para darle ese toque de diferenciación. Uno de los cambios que más me han gustado está en los biseles. Estos no solo son más finos, ahora también son simétricos. El año pasado, Google nos coló un Pixel 8 de 799 euros con un bisel inferior más grueso que los demás, algo que la compañía ha sabido rectificar para acabar con las quejas. Llega tarde, pero bien por ellos.
El otro cambio, como no podía ser de otra forma en los tiempos que vivimos, es el brillo de la pantalla. Este ha aumentado, ofreciendo ahora una visualización de contenido HDR con 1.800 nits y un pico máximo de 2.700 nits. Es una actualización importante respecto al Pixel 8, y lo cierto es que se nota. Cuando estás en entornos muy luminosos es posible abusar de la barra del brillo y que la visual del panel mejore considerablemente.
Ambos cambios se suman a la ecuación que ya le funcionó a Google con el Pixel 8. El panel, más allá de crecer en 0,1 pulgadas, sigue ofreciendo una resolución FullHD+, tecnología OLED, HDR10+, 120 Hz y una relación de aspecto 20:9. Ahora, eso sí, se protege con Gorilla Glass Victus 2 en vez de Victus 1.
Es un panel muy disfrutable, que se comporta a la perfección y que permite ver vídeos, disfrutar de las fotografías o jugar con una muy buena experiencia. Dicho esto, si lo compras, debes saber que viene configurado a 60 Hz por defecto, por lo que debes cambiarlo para poder exprimir su fluidez.
Un rendimiento basado en la optimización y la IA
Un año más, Google ha vuelto a utilizar su propio procesador para darle potencia al Pixel 9. La nueva generación es el Google Tensor G4, un chip que, como ha dejado claro la gran G, no está pensado para ser el más potente. Y, la realidad, es que no lo es. En rendimiento bruto, cuando el dispositivo pasa por un benchmark, queda en evidencia respecto a los chips actuales, incluso de años anteriores. Es una realidad que puede no gustar demasiado, pero así es.
Ahora bien, Google ha diseñado este Tensor G4 de forma exclusiva para los Pixel 9, por lo que su optimización es sublime. Sin ser una bestia en potencia bruta, el dispositivo se comporta a la perfección. Es fluido, rápido abriendo aplicaciones, no sufre ni un solo ápice de ralentización y puede con todo lo que le eches encima.
Como ya ha ocurrido con otros Pixel, a pesar de no tener el rendimiento más TOP del mercado, en el día a día se siente como un verdadero gama alta. Y, aunque me hubiese gustado que este Pixel 9 incluyese un Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3, lo cierto es que este chip tan avanzado no le permitiría hacer otras de las cosas que hace.
Google pone en el foco en la optimización, la eficiencia y la IA. Y, como es costumbre, aunque no cuenta con los sensores fotográficos más avanzados del mercado, el procesado de las imágenes es el que hace la magia. Es ahí donde entra en juego el Tensor, un chip creado para rendir en situaciones específicas como puede ser la gestión de la IA, pero que carece de rendimiento bruto para equipararse en los benchmarks.
A modo de resumen, debes quedarte con que este Pixel 9 se comporta a la perfección. Su procesador me ha permitido fluir por la interfaz como cualquier otro gama alta, he podido jugar a todo sin problemas y, además, es el encargado de que el siguiente apartado sea uno de los mejores —o el mejor— de todo el panorama actual. Lo que no te puedo contar, por ahora, es si este buen rendimiento se mantendrá en el tiempo.
Si te compras el Pixel 9, va a ser por la cámara
No tengo ninguna duda: si estás valorando la compra del Pixel 9 es por su cámara. No es para menos, pues el trabajo de Google vuelve a estar presente con un hardware de calidad y un procesado espléndido. Un spoiler que probablemente ya te esperabas: estamos ante una de las mejores cámas de todo el mercado.
Para empezar, debes saber que la gran G ha actualizado el hardware de este dispositivo: el sensor ultra gran angular ahora es de 48 MP y no de 12 MP, lo que promete —y consigue— un mayor detalle y calidad en las tomas amplias. Eso sí, la cámara sigue siendo doble, pues Google se ha reservado el aclamado teleobjetivo para los modelos Pro y Pro XL.
Aun así, es una cámara que vas a poder disfrutar increíblemente. El detalle, los colores y el procesado de cada imagen es sublime, y en muy pocos casos la IA y los algoritmos de Google cometen errores a la hora de 'retocar' las tomas para darle su toque.
El sensor principal vuelve a optar por los 50 MP, OIS, PDAF 2 en 1, una apertura f/1.7, un tamaño de 1/1.31" y una distancia focal fija de 25 mm. ¿En qué se traducen estos datos? En unas fotografías con un color natural, bien contrastadas y unos resultados con bastante efecto wow. Y, aunque no hay un telefoto, esta lente se encarga de hacer un recorte digial x2 bastante sobresaliente. Lo mejor es que veas algunos ejemplos que he podido hacer durante mis pruebas.
Es una gran cámara para prácitcamente cualquier situación, no se resiente demasiado cuando las condiciones de luz empeoran y por la noche da gusto hacer fotos y ver cómo el procesado de Google las convierte en tomas muy decentes incluso en plena oscuridad.
Me he percatado, eso sí, de que el procesado de las imágenes no es tan rápido como me gustaría. No me malinterpretes, es veloz, pero cuando abres la vista previa para ver la toma que has realizado, se nota ese cambio de normal a 'procesada'. De hecho, mientras escribo estas palabras me doy cuenta de que, probablemente, puede ser algo que la propia Google propicia para que veas el trabajo de la IA.
Cambiando al sensor ultra gran angular, los colores, el trabajo del procesado y la IA mantienen su buen desempeño. Ahora bien, a pesar de que este sensor tiene una apertura f/1.7, al igual que el principal, he notado que es algo menos luminoso. Esto se traduce en un poco más de cuidado al disparar en peores condiciones de luz, pues el grano o ruido es propenso a aparecer en las zonas más oscuras de las fotografías.
Aun así, aquí tienes unos cuantos ejemplos en interior y exterior para que puedas ver el buen trabajo con la gestión de las luces, los colores y el detalle.
Mencionar también, que si eres un avanzado en temas fotográficos, el Google Pixel 9 ofrece disparo en RAW, una toma que conserva más detalles y tiene una capacidad de edición mayor. Es más, si quieres el máximo detalle, seas o no un experto, te recomiendo disparar en este modo. Pero eso sí, algo que no me ha gustado demasiado es que la gran G le ha capado el 'modo Pro' a la cámara.
Me explico. Mientras que el Pixel 9 Pro y Pro XL tienen un menú para modificar el ISO, la velocidad de obturación y, en definitiva, todos los ajustes para disparar en modo manual, el Pixel 9 normal no incluye estos ajustes. Solo es posible modificar el brillo y el balance de blancos. Sin duda, en una cámara tan avanzada, aunque el terminal no tenga el apellido 'profesional', me hubiese gustado poder modificar estos parámetros.
Más allá de la calidad y resultados, el Google Pixel 9 también aprovecha el Tensor G4 para dotar a la cámara de unas cuantas funciones IA. Algunas son nuevas y otras han mejorado respecto a las generaciones anteriores.
- Barrido en movimiento: es un modo que está disponible en el scroll lateral de la app de cámara. Permite seguir objetos en movimiento y desenfocar el fondo con un efecto de velocidad. Funciona bien, aunque es necesario tener algo de práctica, y si solo tienes una oportunidad de disparo, no siempre merece la pena gastarla con este modo.
- Larga exposición: este modo es el contrario al anterior. Permite realizar una fotografía con un fondo bien enfocado y un objetivo en movimiento que se desenfoca. Es una forma sencilla —y sin trípode— de conseguir la clásica toma de una ciudad con luces que sigue el recorrido de los coches.
- Inclúyeme: es la función IA más curiosa del Pixel 9. El objetivo es poder incluir al fotógrafo en la imagen final. Debes hacer una fotografía al grupo, dejar algo de espacio a un lado y después fotografiarte a ti mismo con ese mismo fondo. La inteligencia artificial se encarga de juntar a todo el mundo con un resultado, cuanto menos, curioso.
Autonomía para pasar el día y una carga rápida a lo Apple
Mientras que marcas como Xiaomi, realme o Motorola se empeñan en anunciar dispositivos con cargas rápidas de cientos de vatios, otras como Samsung, Apple o Google optan por velocidades mucho más modestas. Este Pixel 9 no se diferencia del Pixel 8 y sigue ofreciendo 27W por cable. Y, como ya es costumbre, el cargador brilla por su ausencia en la caja.
¿Cómo va de autonomía? Pues bien, sus 4.700 mAh no tienen un mal desempeño. La eficiencia del procesador, junto con un uso medio, permite pasar el día con soltura y sin preocuparse demasiado por un apagón a media tarde. Ahora bien, la cosa cambia cuando juegas, ves algún vídeo en YouTube y haces un uso intensivo de la cámara. Aquí, como cualquier otro compacto de la gama alta, suele necesitar unos minutos de cargador para acabar el día.
Las cosillas del Google Pixel 9
El Pixel 9 también tiene unos cuantos aspectos menores que merece la pena contar. Probablemente, no determinen tu decisión a la hora de comprarlo, pero siempre está bien conocer cuántos más detalles mejor.
- Google ha incluido dos altavoces en el Pixel 9. Uno está situado en la parte inferior y otro en el auricular de las llamadas. Su sonido es considerablemente alto y me ha sorprendido lo fuerte que suena, aunque dependiendo del contenido que reproduzcas, es posible que la calidad merme por culpa de tanta potencia. Me parece un gran sonido para vídeos y películas, aunque la música no es tan disfrutable.
- La gran G le ha dado a este Pixel 9 una vida bastante larga prometiendo 7 años de actualizaciones Android. Ahora bien, el dispositivo llega con Android 14 y no con Android 15, por lo que, cuando actualice en unas semanas, gastará uno de esos años. Es una jugarreta que Google se ha sacado de la manga y que puede pasar desapercibida, pero que resta un año de soporte en el futuro.
- Si te preocupa la protección, debes saber que la compañía ha certificado el dispositivo con IP68, por lo que es resistente al agua y el polvo. Además, tanto el cristal delantero como el trasero ofrecen una cubierta firmada por Corning Gorilla Glass Victus 2.
- Los Pixel 9 incluyen la app de Gemini instalada por defecto, y Google promete que en sus dispositivos esta IA funciona mucho mejor que en otros gracias al hardware dedicado. La realidad es que funciona bien, pero es complicado saber si su rapidez está determinada por un procesamiento local o no.
- Otra función IA que me ha saltado en varias ocasiones es la de traducir. El Pixel 9 tiene la capacidad de leer lo que hay en la pantalla, por lo que si detecta, por ejemplo en WhatsApp, que alguien te habla en otro idioma, una ventana emergente te indica que puedes pulsar un botón para traducirlo de forma automática.
- Por último, indicar que su sensor de huellas trabaja de forma sublime. Está en la pantalla, tiene una ubicación perfecta y es rapidísimo. Basta con hacer una pulsación rápida, no es necesario mantener el dedo sobre el panel.
¿Merece la pena el Google Pixel 9?
No cabe duda de que Google ha hecho un gran trabajo con este Pixel 9. Ha renovado su diseño con una línea muy bien acabada, ha mejorado la cámara para volver a colocarla en lo más alto, ha incluido una pantalla más brillante y ha trabajado bien la optimización del frontal para hacer un dispositivo más estético.
En líneas generales, ha hecho un móvil más rendondo y recomendable que las generaciones anteriores, aunque ha limitado su popularidad al subir el precio otra vez. Este Pixel 9 cuesta 899 euros en su versión más económica de 128 GB, una cifra que aumenta en 100 euros respecto al Pixel 8.
¿Es un buen móvil? Sin dudarlo. ¿Es recomendable? Si buscas una buena experiencia Android Stock, quieres una de las mejores cámaras del mercado, te gustan los móviles compactos y buscas un gama alta, probablemente tienes pocos móviles más recomendables que este Pixel 9.
Ahora bien, otras opciones como el Galaxy S24, el Xiaomi 14 o el propio Pixel 8 están disponibles con un precio más comedido, también ofrecen una experiencia de gama alta y sus cámaras tienen un desempeño muy avanzado.
Y, no puedo terminar la mención a la competencia sin hablar del Pixel 8a. Sí, es un móvil de gama media, pero su experiencia fotográfica está al nivel de muchos gama alta y su precio está un 50% por debajo del que ofrece el Pixel 9. Antes de plantearte la compra del protagonista de hoy, piensa si realmente necesitas lo mejor, o prefieres ahorrar e ir a por un dispositivo más modesto que también destaca muchísimo en el apartado fotográfico.
De hecho, a un servidor le ha costado encontrar puntos negativos a este móvil de Google más allá de su precio y la subida respecto al año pasado. Por lo tanto, si no tienes prisa, probablemente no te importe esperar a las ofertas que suelen llegar pasados unos meses y ahorrarte unos 100-150 euros.