El séptimo y penúltimo episodio de The Acolyte ya ha visto la luz en Disney+. La serie de Star Wars ha colocado nuevas piezas en el peculiar rompecabezas que es su intrincada trama. Y en esta ocasión, además, dichas piezas parecen ser el centro de todo. Porque, al fin, se ha revelado lo que de verdad ocurrió en Brendok, el planeta natal de Osha y Mae, cuando eran tan solo unas niñas. Parte de la historia ya había aparecido en el tercer capítulo, pero esta nueva entrega ha revelado los secretos hasta ahora ocultos de los Jedi y su papel en la destrucción del aquelarre de brujas.

El episodio comienza con una inesperada sorpresa. Resulta que los Jedi no se encontraban en Brendok para enfrentarse a las brujas y llevarse a Osha y Mae. En realidad, estaban buscando una vergencia, es decir, "una concentración de la Fuerza en una ubicación concreta". Estas vergencias, según le explica Sol a Torbin, pueden crear vida. Esta expedición de Jedi de The Acolyte llevaba siete semanas en el planeta intentando encontrarla.

The Acolyte

Fue un día como otro cualquiera cuando Sol se topó en el bosque con Osha y Mae y descubrió que el planeta estaba habitado. Pero aunque esta versión de la historia sí exculpa la misión impuesta por la Orden Jedi, los cuatro guerreros no se libran tan fácilmente. Una vez que dan con las brujas y las dos niñas y les hacen pasar las pruebas para ser padawans, Indara llama al Alto Consejo. Estos les dicen que dejen a las brujas, a Osha y a Mae en paz, pues las gemelas protagonistas de The Acolyte son ya demasiado mayores para ser entrenadas.

El error de Sol y Torbin

Es entonces cuando Sol y Torbin toman una decisión que afectará radicalmente al resto de sus vidas. Ambos Jedi hacen oídos sordos y desobedecen a sus superiores. Ambos optan por ir de nuevo a la fortaleza de las brujas para llevarse consigo a Osha y Mae. Sus motivos, eso sí, son muy distintos. El personaje de Lee Jung-jae ha establecido rápidamente una profunda conexión con Osha, o al menos así lo cree él (incluso la confunde más adelante con Mae). Este Jedi ambiciona tener un aprendiz y por eso trata de jugar toda la situación para hacer de Osha su padawan.

Una decisión egoísta y muy poco acertada que convierte a Sol en uno de los grandes culpables de lo ocurrido en Brendok. Y lo mismo pasa con Torbin. Por aquel entonces aún un padawan de Indara, este joven quiere regresar a Coruscant a toda costa. No soporta más estar fuera del Templo. Y cree que, en caso de llevarse consigo a Osha y Mae, serán prueba más que suficiente para demostrar la existencia de la vergencia. Porque este personaje de The Acolyte ha tomado muestras de su sangre y ha descubierto que sus simbiontes son absolutamente idénticos, lo que lleva a la conclusión de que fueron creadas artificialmente gracias a la vergencia.

Con estas ideas en mente, los dos Jedi llegan hasta el aquelarre y no dudan en enfrentarse a las brujas para conseguir su propósito. Y toda la tensión estalla cuando Mae provoca el incendio que ya se había mostrado en el tercer episodio de The Acolyte. Aunque sigue viéndose cómo la pequeña inicia las llamas, esta versión es mucho más precisa y cambia por completo la idea que se tenía sobre el fatídico instante.

The Acolyte

El incendio que condena a Sol

En realidad, Mae inicia el fuego por error, pues no era su intención matar a su hermana. Cuando ve que se le ha ido de las manos, acude asustada en busca de su madre para que le ayude a apagarlo y salvar a Osha. Pero las brujas están cara a cara con los Jedi con la batalla cerca de desatarse. Al descubrir lo ocurrido, la Madre Aniseya acude al auxilio de su hija. Usando su magia, intenta evaporarse y transportarse, llevándose a Mae consigo. Pero Sol, asustado por este extraño poder y lo que pueda pasarle a la niña, toma una decisión totalmente irracional. Le clava su sable láser a la Madre Aniseya justo antes de que se evapore por completo del lugar.

La bruja de The Acolyte muere, no sin antes reconocerle que sí iba a permitir a Osha marcharse con ellos, pues ese era su deseo. Pero este asesinato de Sol hace estallar la guerra. Las brujas atacan a Sol y Torbin, que se defienden bien. Pero las hechiceras toman entonces control sobre la mente de Kelnacca, el wookie Jedi, y le hacen atacar a sus compañeros. El combate se vuelve mucho más feroz hasta que Indara llega para solucionarlo. Gracias a su inmenso poder, consigue sacar a Kelnacca del hechizo.

Pero al hacerlo, provoca que todo el aquelarre se desvanezca. Los cuerpos de las brujas caen al suelo (no se sabe si inconscientes o muertas) por el contrataque mental de Indara. Y así, Sol tiene vía libre para buscar a Osha y Mae. Cuando las encuentra, ambas están ya en el puente destrozado a punto de ceder por ambos lados. El Jedi trata de aguantar ambas estructuras pero le resulta imposible. Así que toma otra dolorosa decisión. Decide asegurarse de salvar a Osha, dejando caer a Mae a su presunta muerte.

The Acolyte

Ya en la nave, Sol aboga por contarles la verdad al Consejo Jedi y afrontar las consecuencias de sus terribles actos. Pero Indara le convence de no hacerlo. Les contarán la historia del incendio y la muerte de las brujas, pero omitirán su intervención en el lugar, cargando a la supuestamente fallecida Mae con la culpa. Una mentira que a la larga llevará a Kelnacca al destierro autoimpuesto y a Torbin a tomar el voto Barash y, finalmente, suicidarse, tal y como se vio en el segundo capítulo de The Acolyte.

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Este episodio al fin ha revelado el gran pecado que los cuatro Jedi arrastran desde entonces. Eso sí, Osha está ahora con Quimir, por lo que desconoce esta historia que parece que Sol sí le ha contado a Mae. Las consecuencias de esta revelación se descubrirán en el último episodio de The Acolyte, que verá la luz en Disney+ el miércoles 17 de julio en España, la noche del martes 16 en América Latina.