La batalla entre la Policía y los patinetes eléctricos ilegales tiene un nuevo aliado que se posiciona del lado de los agentes. La última invención de la Policía Local de Valencia ha sido crear —o comprar, no lo sabemos— una máquina para medir la velocidad real a la que pueden llegar estos vehículos.
El método que utilizaban —y muchas delegaciones siguen utilizando— era bastante rudimentario: levantaban el patinete en vilo, accionaban el acelerador y visualizaban en la pantalla del propio vehículo cuál era la velocidad máxima.
Pero claro, muchos usuarios, sobre todo los que contaban con patinetes eléctricos avanzados, tenían sus métodos para evitar que el panel mostrase más velocidad de la permitida. Otros, simplemente recurrían la multa por la poca fiabilidad del método y acaban llevándose la razón.
Ahora, con la nueva máquina, llega la fiabilidad y todo se profesionaliza. Los agentes pueden subir el patinete eléctrico, colocar la rueda en su mecanismo y accionar el acelerador. Estos rodillos, como si se tratase de un banco de pruebas profesional, indican la velocidad máxima a la que puede llegar el vehículo y su potencia.
¿Patinete eléctrico a más de 25 km/h? Te llevas una multa
En estos momentos, la ley es bastante clara a la hora de determinar si un patinete eléctrico es ilegal: si supera los 25 km/h o tiene una potencia superior a 1.000 vatios, lo es. Da igual cuál sea su diseño, cuántos motores tenga o lo grande que sea: la ilegalidad radica en la velocidad que puede alcanzar mientras circula.
Así pues, tampoco es relevante que sea vendido por una marca específica o tenga garantía oficial. Un buen ejemplo son los patinetes de Xiaomi, que se pueden trucar descargando una app para que su velocidad máxima sobrepase los 25 km/h. Si tienes esta trampa, aunque el modelo se venda como legal, también te llevarás una multa.
De hecho, no solo podrías tener que pagar una multa, sino arriesgarte a que tu patinete eléctrico sea requisado. Según vemos en la publicación de la Policía Local de Valencia, el equipo que incorporan tiene como objetivo "retirar de la circulación los patinetes eléctricos ILEGALES que circulen por nuestra ciudad".
Una máquina pionera que puede llegar a más lugares
Valencia es, por el momento, la primera en integrar una máquina de este tipo en los controles rutinarios. Eso sí, esta exclusividad podría tener una pronta fecha de caducidad. Es de recibo pensar que más comunidades españolas se fijarán en el modelo y querrán tenerlo, por lo que este aparato podría convertirse en el enemigo número uno de los patinetes eléctricos ilegales que circulan por todo el país.
Hasta ahora, determinar la velocidad máxima de un patinete eléctrico no era sencillo, pero esta máquina no solo puede hacerlo, sino que está capacitada para emitir un informe certificado que da seguridad jurídica al expediente sancionador y evita la pérdida de los recursos realizados por los usuarios.