Deadpool y Lobezno (Deadpool & Wolverine) promete no solo convertirse en el éxito que el Universo Cinematográfico de Marvel necesita desde hace algunos años, sino también explorar su propia mitología desde un punto de vista completamente nuevo. A juzgar por los avances, la cinta mostrará, ahora sí, el multiverso de La Casa de las Ideas en toda su gloria y extensión. Eso, mientras los mutantes de la saga X-Men de Fox —más algunos nuevos — hacen su primera real aparición en la franquicia.
No obstante, la gran atracción de Deadpool y Lobezno es la introducción de Deadpool en el mundo Disney. El Wade Wilson de Ryan Reynolds llega con todo su desparpajo y humor retorcido al UCM, y abre la puerta para explorar a fondo su curiosa, amplia e intrigante historia. Lo cierto es que se trata de una de las figuras más extravagantes del mundo de los cómics y su nuevo largometraje promete marcar un hito en la saga cinematográfica de Marvel Studios.
Villano, antihéroe, mercenario. Deadpool ha encarnado todo tipo de roles y papeles desde su debut en New Mutants (vol. 1) #98, de fines de 1990. Sus creadores, el artista Rob Liefeld y el escritor Fabian Nicieza, imaginaron para su personaje un escenario gris que le permitiera moverse a través de todas las posibilidades. Deadpool fue concebido para mezclar en sus relatos y aventuras una lógica muy diferente a la del "chico bueno" o "chico malo". La ambigüedad de su personalidad y sus acciones lo convirtió en una propuesta única y de gran atractivo.
Date de alta en Disney Plus ahora y ahorra gracias a la suscripción anual, con la que podrás disfrutar de todo su catálogo de series y películas. Acceso a los últimos estrenos, al catálogo de Star+ y ESPN* y a los mejores documentales de National Geographic.
*ESPN solo está disponible en Latinoamérica. Ahorro respecto a 12 meses de suscripción mensual.
Deadpool, una rareza en el mundo de las historietas
Sin tomarse demasiado en serio, Deadpool se ha convertido en un ícono. Mucho más, en un tipo de figura capaz de unir todo tipo de giros y escenarios a través de sus actuaciones. Desde su primera aparición, marcó distancia con cualquier otra creación de Marvel hasta entonces. Violento, por momentos cercano a la locura y desfigurado, la intención de sus creadores fue explorar territorio desconocido. En otras palabras, que el personaje no fuera conocido por su bondad o maldad.
Este elemento muy poco usual en Marvel le dio de inmediato un nuevo lugar al complicado mutante. Liefeld y Nicieza acertaron al idear una figura retorcida que pudiera romper la cuarta pared y usara un lenguaje soez, pues lograron escaparse de los lugares comunes que presentaban otras figuras ya establecidas de la editorial.
Un largo trayecto al éxito
Luego de su primera aparición en New Mutants, Deadpool dijo presente con frecuencia en la colección X Force. Aunque debido al aumento de su popularidad — y al relativo fracaso de las historias que rodeaban al equipo de superhéroes —, no tardó en iniciar sus aventuras de forma individual. La más destacada fue la miniserie Deadpool: The Circle Chase, que se publicó en 1993. Escrito por Fabian Nicieza y con dibujos de Joe Madureira, el cómic exploraba en el pasado de Deadpool y también le vinculaba con la capacidad de ser tanto aliado como enemigo de los héroes convencionales.
Esto se repitió en Deadpool: Sins of the Past, de 1994. La obra de Mark Waid e Ian Churchil mostró por primera vez su habilidad de convertirse con rapidez en un archi villano. Pero también de encontrar la redención. La popularidad de ambos experimentos le permitió ser incluido como invitado especial en series de personajes establecidos. Entre ellos, los icónicos Wolverine, Nómada, Silver Sable y Heroes for Hire. Casi siempre ocupaba el lugar de un narrador que interactuaba con el lector y cuyo humor era, por mucho, más retorcido y malvado que el de cualquier otra figura de Marvel.
A punto de convertirse en estrella
En 1997, Deadpool finalmente obtuvo una serie mensual de cómics bajo la autoría de Joe Kelly y con el diseño visual de Ed McGuinness. Fue este proyecto el que convirtió al personaje en un éxito no solo en ventas, sino también de crítica. Fue aquí donde además se le dio forma final a su personalidad, lo cual le permitió crear su propio equipo de superhéroes y, a la vez, hallar su estilo definitivo. De 1997 a 1998, el término “Mercenario Bocazas” comenzó a ser utilizado para referirse a Deadpool y se volvió objeto de culto entre los lectores.
Esta colección se extendió por apenas 69 números y se canceló en 2002. Los motivos para el fracaso nunca estuvieron muy claros. Lo que sí quedó en evidencia fue que se hizo cada vez más complicado mantener el espíritu del personaje. Poco después, Gail Simone tomó la batuta del mundo de Deadpool con la misión de explorar sus puntos más fuertes y devolverle el brillo ante los ojos del público.
Le llevó algún tiempo, pero el cómic remontó. En 2008, Cable & Deadpool, de nuevo de la mano de Fabian Nicieza, se convirtió en un éxito de ventas. Ese mismo año, el mercenario regresó a su serie individual con Daniel Way y alcanzó su momento de mayor popularidad gracias a las miniseries Deadpool: Suicide Kings y Deadpool: Merc with a mouth.
Deadpool en el cine
En el cine, y de la mano de Ryan Reynolds, — quien se esforzó por convencer al estudio Fox de apostar por el personaje — Deadpool se ha convertido en un éxito. Además de su capacidad para la sátira, el personaje demostró las posibilidades de Marvel en un universo mucho más adulto y elaborado. Y también fue prueba de que el público estaba listo para un héroe (o antihéroe) con una moral más complicada y métodos y motivaciones nada solemnes.
De todos modos, sus inicios no fueron muy halagadores. El personaje llegó al cine en X-Men Orígenes: Lobezno, en 2009. La cinta, que relataba el origen del personaje titular, mostraba una versión de Deadpool torturada por todo tipo de experimentos. El resultado final era Arma XI, un sujeto cuyos poderes se desarrollaban a partir de múltiples intervenciones genéticas. Esta versión del Mercenario Bocazas se convirtió rápidamente en el hazmerreír del cine de superhéroes. Y si bien en la previa del debut de Deadpool y Lobezno se presenta como un recuerdo simpático, Marvel hizo lo imposible por sepultarlo en el olvido.
Un éxito a gran escala
El verdadero momento de gloria del antihéroe en la pantalla grande llegó recién en 2016. Deadpool, dirigida por Tim Miller, se convirtió en un éxito de taquilla rotundo. De hecho, se mantuvo como la película con clasificación R de mayor recaudación por cuatro años. Asimismo, abrió la posibilidad de un tipo de personaje mucho más maduro y gamberro para la factoría Marvel.
Finalmente, en 2018 llegó la secuela. Titulado solamente Deadpool 2, el largometraje exploró el universo comiquero del mercenario y permitió el arribo al cine live action de su tradicional contraparte, Cable (Josh Brolin). Lo mismo sucedió con Dominó (Zazie Beetz), su amante en el cómic y parte de X-Force.
Ahora, Deadpool y Lobezno se presenta como el evento del año para el Universo Cinematográfico de Marvel. No solo porque es la única película de Marvel Studios de 2024, sino porque trae de regreso al Wolverine de Hugh Jackman. Y no solo eso, sino que también lo muestra por primera vez en el cine con su traje azul y amarillo.
Deadpool y Lobezno se estrena este jueves 25 de julio en España y Latinoamérica. La película llegará un día más tarde a los cines de Estados Unidos. Hay enorme expectación por su desempeño comercial y por cómo impactará narrativamente sobre futuros proyectos del UCM.