Amazon Prime Video estrena al fin Those About to Die, su esperada serie sobre el Imperio Romano. La compañía apuesta por una macroproducción creada por Robert Rodat (guionista de Salvar al soldado Ryan) y codirigida por Rolan Emmerich (Independence Day). Además, en su reparto principal cuenta con el dos veces oscarizado Sir Anthony Hopkins (El silencio de los corderos), así como con Iwan Rheon (Juego de Tronos). El proyecto, curiosamente, llega solo unos meses antes que Gladiator 2, el filme de Ridley Scott que también se ambientará, una vez más, en pleno Imperio Romano.
La serie se sitúa en Roma en el año 79 d.C. Son los últimos años de vida del emperador Vespasiano, que tiene dos hijos, Tito Flavio y Domiciano, con una relación extremadamente tensa. En aquella época, la ciudad era la más rica del mundo, con múltiples esclavos llegando para trabajar al servicio de sus habitantes. Sin embargo, la población cada vez está más inquieta y revuelta. Para intentar apaciguarlos, se organizan numerosos espectáculos. Carreras de caballos, luchas de gladiadores en el recién construido Coliseo... La acción, la sangre y el sexo marcan el plano general de Those About to Die, que se centra en múltiples historias de personajes de los más variopintos.
Those About to Die
Amazon Prime Video se atreve con una ambiciosa producción histórica que pretende reflejar la convulsa vida en el Imperio Romano por medio de una enorme colección de personajes de distintos estamentos sociales. Those About to Die es una serie coral plagada de violencia, conspiraciones y conflictos que, sin embargo, tenía más potencial por explotar.
Pura telenovela romana
Those About to Die llama la atención ya desde su primer episodio por la enorme cantidad de personajes que presenta. Rodat aboga por una estructura que perfectamente puede recordar, sobre todo, a Juego de Tronos. La serie no tiene miedo a dar constantes saltos y poner el foco en personas diferentes cada poco tiempo. Lejos de plantear una única línea narrativa, opta por diversas historias que a veces se cruzan y otras veces se separan.
El objetivo es el de ofrecer una visión lo más amplia posible de una época y un universo tan convulso. Los mimbres que ofrece Roma son lo suficientemente atractivos como para poder darse el lujo de prescindir por momentos de algunas de sus mejores tramas en pleno clímax para recuperarlas bastante más adelante. Juega, además, con la ventaja de que es muy poco habitual ver series sobre el Imperio Romano actualmente. Y ni mucho menos tan ambiciosas.
Puesto que son tantos los personajes que desfilan por la pantalla, Those About to Die puede explorar toda clase de escenarios. La serie lleva a los espectadores a las esferas políticas más altas en la familia imperial para después bajarse al entrenamiento de un luchador convertido en gladiador. Entre medias, las idas y venidas de un corredor de apuestas con mucho poder en las sombras, la lucha constante de una madre y su hija convertida en esclava o los quehaceres y esfuerzos de varios implicados en las carreras de cuadrigas. Todo ello enriquece el conjunto para dar esa visión amplia de un universo histórico único.
Un guion irregular
Al saltar de una historia a otra, el tono de Those About to Die va variando. Por momentos se antoja una serie de tintes épicos con espectaculares carreras de carros muy entretenidas y luchas a muerte demencialmente sádicas y llenas de acción. Pero en otras secuencias todo cambia y pasa a ser un constante juego de conspiraciones y secretos, de intrincadas luchas de poder y reflexiones sobre el sometimiento y la violencia. Por desgracia, aunque a veces esto juega a su favor y deja sus mejores escenas, la sensación general no es tan positiva.
El paso de un lado a otro provoca un ritmo muy irregular en los episodios de Those About to Die. Ni todos sus personajes son igual de carismáticos ni todas las historias resultan interesantes y entretenidas. Mientras que algunos brillan, como Tenax (Iwan Rheon), otros resultan mucho más tediosos. Así, en los momentos valle la serie baja varios puntos, resultando menos asombrosa de lo que debería dado el potencial, que no termina de estallar.
Luces y sombras
Existe en Those About to Die un elemento más bastante llamativo a primera vista. Se trata de la recreación visual del Imperio Romano. El trabajo artístico en el diseño de enclaves, especialmente interiores, así como del vestuario, es espléndido. Cada plano de estas escenas destaca por si solo con un nivel de mimo y detalle sensacional. La producción en este aspecto ha estado muy acertada para ofrecer una sensación máxima de inmersión.
Sin embargo, todo se pierde cuando entran en escena los efectos digitales. Los fondos exteriores realizados sobre pantalla verde están, en la mayoría de casos, muy poco conseguidos. El impacto visual que genera no alcanza el realismo y se queda en ese valle inquietante que tanto rechazo genera al ojo. Era algo que ya se temía hacía meses con las primeras imágenes de la serie y que, por lo visto, el estudio no ha conseguido solucionar a tiempo.
Con todo, Those About to Die sigue siendo una serie que merece la pena ver y disfrutar. Es evidente que se queda por debajo de su potencial con un guion no demasiado lúcido y con aspectos técnicos a mejorar. Pero su sorprendente y descarnada acción y sus macabros enredos y dinámicas de sumisión son suficientes para darle una oportunidad y dejarse llevar a lo largo de sus diez episodios. No es la mejor producción de época centrada en Roma, pero su ambición vale para entretenerse. Pan y circo.