Elon Musk aprovechó la apertura de la Gigafactory de Texas para anunciar que, a partir del próximo año, Tesla arrancará el diseño de tres nuevos vehículos. El directivo mencionó, además, que entre las futuras propuestas se encuentra un coche diseñado para funcionar como un robotaxi, según recoge la agencia The Associated Press.
Desafortunadamente, Elon Musk solo dijo que el diseño del vehículo tendrá un aspecto futurista, pero no más. En este punto es importante decir que, cuando se trata de anticipar novedades a mediano y largo plazo sobre Tesla, las promesas de su director no siempre son cumplidas. El tema de los coches totalmente autónomos es la mejor prueba de ello.
De cualquier manera, resulta interesante saber que la automotriz eléctrica tiene la intención de explorar otros sectores de la movilidad. El de los robotaxis, sin duda, cada vez llama la atención de más compañías, pues es un hecho que será un pilar importante para el transporte en los años venideros.
Ojo, que Tesla se proponga a diseñar un robotaxi no necesariamente significa que planean operar un negocio de transportación propio. De hacerse realidad, quizá solo ofrezcan su propuesta a compañías interesadas en la compra de flotas. Inclusive existe una segunda opción todavía más ambiciosa.
El plan maestro de Elon Musk
En la segunda parte del Plan maestro de Elon Musk respecto a Tesla, el último punto especifica la misión de permitir que un coche genere dinero cuando no está en uso. Es decir, que los propietarios cobren una tarifa para que otros se puedan transportar en él. Así pues, ofrecer un modelo capaz de funcionar como robotaxi sería un paso clave para cumplir esa misión.
Ahora bien, antes de pensar en un robotaxi, Tesla sabe muy bien que necesita pisar el acelerador con los avances del Autopilot, que todavía sigue en fase beta. De hecho, el punto previo del plan maestro menciona lo siguiente: "Desarrollar un sistema de conducción autónoma que sea 10 veces más seguro que la conducción manual". Aunque claramente son los más adelantados en el sector, todavía les queda trabajo para cumplir su propósito.
Incluso con la conducción autónoma total hecha realidad, Tesla y muchos otros fabricantes se enfrentan a otro inconveniente. El pasado marzo, Elon Musk dijo que estos sistemas podrían provocar atascos descomunales. Eso sí, no es lo mismo una situación de embotellamiento ocasionada por una mayor cantidad de vehículos autónomos en las carreteras, que uno causado por las malas prácticas de los conductores humanos.