Las plagas de hormigas están a la orden del día en verano. Si buscamos en internet, encontraremos millones de trucos para evitar que anden por nuestra cocina o por el resto de la casa. No obstante, no todos los remedios contra las hormigas que vemos en la red son igual de eficaces. Algunos, de hecho, no sirven de nada.
Eso no quiere decir que tengamos que recurrir siempre a venenos o repelentes comerciales. Es cierto que hay algunos remedios caseros que pueden ser eficaces. La ciencia ha estudiado muchísimos aceites esenciales de plantas o productos de limpieza de uso cotidiano que podrían ayudarnos a acabar con estas plagas.
Lógicamente, antes de llegar a eso, es mucho mejor la prevención. Por ejemplo, se recomienda tirar la basura con regularidad, aunque no esté el cubo lleno, especialmente en verano. También evitar que queden restos de comida por la encimera, sobre todo si se trata de pan o restos de dulces. Ahora bien, incluso con esos trucos, a veces no podemos evitar que la cocina se nos llene de insectos. Si esto ocurre, será importante saber elegir los mejores remedios contra las hormigas.
El bórax no sirve solo para limpiar
Muchos compuestos químicos a base de boro han mostrado ser buenos remedios contra las hormigas. No obstante, el único que podemos encontrar fácilmente o incluso tenerlo ya en casa es el bórax, ya que normalmente se emplea como producto de limpieza.
Para utilizarlo como insecticida, se recomienda hacer una mezcla con media cucharadita de bórax, 8 cucharaditas de azúcar y una taza de agua tibia. Una vez que el azúcar se disuelve por completo, se deben empapar algodones y depositarlos por los lugares de la casa en los que haya una mayor concentración de hormigas.
El azúcar actúa como atrayente de estos insectos, pero el bórax es tóxico para ellos, por lo que se corta el problema de raíz. Lo ideal sería ahuyentarlao, pero a veces, si la plaga es muy grande, no hay más remedio que recurrir a estas medidas.
Tierra de diatomeas como remedio contra las hormigas
La tierra de diatomeas, compuesta por óxido de sílice derivado de fósiles de unos organismos acuáticos del plancton, actúa como atrayente de los aceites del cuerpo de las hormigas, por lo que las seca por completo.
Es natural y no resulta tóxico para los humanos. No obstante, puede ser irritante, por lo que lo mejor es manipularlo con precaución y siguiendo las instrucciones del fabricante.
Prueba con la canela
Existen muchísimos estudios dirigidos a analizar el papel de ciertos aceites esenciales vegetales como remedio contra las hormigas. El aceite esencial de canela es uno de los que aportan mejores resultados. Por eso, se suele recomendar depositar esta especia por los lugares de la casa más frecuentados por los insectos.
No obstante, para tener un mejor resultado, lo ideal es empapar algodones directamente con el aceite esencial sin diluir. Es mucho más potente que la canela y posiblemente se consiga un efecto mucho más visible.
La lavanda es un remedio contra las hormigas aún mayor
De todos los aceites esenciales estudiados, en el pódium del ranking de remedios contra las hormigas nos encontramos también con el aceite de lavanda. Por eso, existen incluso fregasuelos a base de este aceite dirigidos a ahuyentar a los insectos. Puede incluso ser una buena medida preventiva.
De todos modos, si no queremos recurrir al fregasuelos, existen otras opciones, como pulverizar las superficies con una mezcla a base de una taza de agua y entre 10 y 20 gotas del aceite esencial de lavanda.
Agua caliente. Sí, has leído bien
Curiosamente, existen estudios en los que se demuestra que el agua caliente es el mejor repelente. No obstante, no podemos usarlo como remedio contra las hormigas en casa, ya que se ha empleado en el campo, con un suministro constante sobre los hormigueros. Es algo que no podríamos hacer fácilmente en casa. Pero con el resto de remedios, si la plaga no es enorme, posiblemente sí que veamos resultados. Todo es cuestión de probar cuál nos funciona mejor en nuestro caso.