Si en cualquier Trivial o concurso de la tele le preguntan a alguien qué estudio ha cambiado en las últimas dos décadas la historia de la animación, la respuesta es evidente: Pixar.

Sin embargo, hay imperios que duran siglos, y otros que aparecen y desaparecen con mayor brevedad dejando, eso sí, una impronta imborrable. Pixar está ahora mismo jugándose ser de los primeros o de los segundos.

El estudio que en 1995 sorprendió al mundo con el primer film de animación realizado por completo por ordenador está pasando por su peor momento tanto en taquilla como en crítica. 

Elemental, su última apuestano ha remontado la mala recepción que ya tuvo Lightyear en ambos sentidos. De hecho, tuvo el peor fin de semana de apertura de la historia del estudio.

Las preguntas sobre por qué está pasando esto son muchas:

  • ¿Ha perdido Pixar su magia al no conseguir una nueva ola de grandes creadores?
  • ¿Ha fagocitado Disney, quien la adquirió en 2006, parte de su talento?
  • ¿Le afecta la cercanía de estrenos entre salas y Disney Plus, donde Soul (2020) sirvió como campo de pruebas?
  • ¿O es que simplemente el público demanda hoy otro tipo de historias porque la fórmula Pixar se ha vuelto predecible?

Bueno, vamos a intentar valorar cada una.

Los datos no mienten: Pixar está en caída

Si echamos un vistazo a sus datos de taquilla y crítica, el paisaje es evidente. Los Increíbles 2 y Toy Story 4 fueron sus dos grandes éxitos en taquilla, superando los 1.000 millones de recaudación y también buenas críticas. 

Ambas, secuelas. Si queremos buscar el último original que superó esa cifra hay que ir a la irresistible Coco, seguramente su última obra maestra original.

Después es cierto que llegó la pandemia: el estreno cortado de Onward y Soul, que como contábamos fue directa a Disney Plus. Después, LucaTurning Red y las citadas Lightyear y Elemental, estas dos últimas especialmente mal valoradas.

Evolución recaudación y crítica Pixar
Evolución de la recaudación y crítica de Pixar vía Chartr

Lightyear se quedó en apenas 225 millones, un cifra realmente escasa a pesar de haberse estrenado en 2022, cuando el COVID-19 ya no era una preocupación tan grande. ¿Les afecta la cercanía de estreno con Disney Plus?

La historia del astronauta de juguete se estreno primero en cines el 17 junio 2022, y el 3 de agosto en la plataforma. Elemental, por su parte, se ha estrenado el 16 de junio, y no está disponible hasta principios de agosto.

¿Ha perdido Pixar su esencia?

Esto es tan subjetivo de responder como incómodo sería preguntárselo a sus directores y guionistas actuales.

Lo cierto es que si echamos un vistazo a los grandes nombres de Pixar en los años dorados, aparece cierta consistencia y repetición, con John Lasseter y Brad Bird liderando la lista de creadores y directores recurrentes. 

En las últimas, si bien también hay nombres que se repiten, su número se ha disparado. Peter Sohn, Pete Docter o Angus MacLanehan sido sus puntas de lanza en los últimos años, pero entre un listado de nombres mucho mayor. 

Pese a esto, eso no evita que el peso de la fórmula Pixar al final pese más que los nombres, lo que no lleva a la siguiente cuestión: Si Disney ha absorbido —y por lo tanto dejado seco— a Pixar.

La historia de Pixar está marcada por tres grandes nombres y varios más que acaban muchas veces solapados por los primeros. Edwin Catmull (Virginia, 1945) científico de la computación pero enamorado de la animación que acabaría siendo el presidente de Pixar y de la rama de animación de Disney hasta 2018, momento de su retiro, John Lasseter (Los Ángeles, 1957), el director de Toy Story e impulsor en gran medida de la cruzada desde la rama de animación más conservadora de Disney; y Steve Jobs (San Francisco, 1955), el fundador de Apple que a la postre acabaría también salvando económicamente a Pixar cuando fue expulsado de su propia compañía.

Catmull, Jobs y Lasseter

Desde entonces, el estudio ha mantenido el legado y su forma de trabajar las historias. Catmull, su Presidente más longevo, escribe en su libro Creatividad SA que: 

"La creatividad debe estar presente en cada parte del proceso. No es suficiente tener un montón de personas inteligentes. Deben trabajar juntos efectivamente. Y para eso, deben construir una cultura que les permita hacerlo”.

Ed Catmull

¿Disney la ha fagocitado? De las nuevas ideas a las secuelas

En 2017 The Atlantic ya pronosticaba que Pixar había ido perdiendo alma y fuerza desde que fuera adquirida por Disney.

Cuando Disney compró Pixar en 2006 por 7.400 millones de dólares, prometió respetar la cultura de Pixar y mantenerla como una entidad separada. Sin embargo, con el paso del tiempo, la influencia de Disney en Pixar ha sido cada vez más evidente.

Uno de los cambios más notables ha sido el enfoque de Pixar hacia las secuelas. Antes de la adquisición de Disney, Pixar era conocida por su innovación y originalidad, y rara vez producía secuelas. Sin embargo, desde 2010, la proporción de secuelas producidas por Pixar ha aumentado significativamente algo que, no obstante, es un patrón habitual en la industria.

Lo cierto es que si solo nos quedamos con los resultados, las películas de animación de Disney más recientes, Frozen 2 o Zootrópolis, ha tenido muchos mejores resultados tanto en rentabilidad como crítica.

La pregunta de si Pixar ha perdido su magia es subjetiva y depende de a quién se le pregunte. Sin embargo, los datos sugieren que Pixar ya no es el líder indiscutible en el campo de la animación que solía ser.

Quizás sea el momento de Pixar para reflexionar sobre su cultura y volver a centrarse en lo que la hizo grande en primer lugar: contar historias originales y emocionalmente resonantes para audiencias de todas las edades. Por ahora, sin embargo, sus planes parecen seguir apostando por lo seguro tras estos tropiezos: ha confirmado ya Toy Story 5.