La serie de Los Anillos de Poder por fin regresa a Amazon Prime Video. Dos años después de la primera temporada, la Tierra Media vuelve a las pantallas de todo el mundo para continuar con la historia de ascenso del Señor Oscuro Sauron. Hasta ahora, apenas se había desvelado su identidad en los últimos episodios emitidos. Pero el perverso villano se las apañó para engañar y manipular a los elfos para que se forjasen los primeros tres anillos. Un hecho que cambiaría para siempre el destino del universo de fantasía creado por J.R.R. Tolkien.
De cara al estreno de esta nueva entrega, que llega a la plataforma de streaming el jueves 29 de agosto, en Hipertextual hemos podido hablar con algunos de sus principales artífices. Kristian Milsted, diseñador de producción, Vic Armstrong, director de escenas de acción, y Luca Mosca, diseñador de vestuario, nos han dado todas las claves que han permitido volver a llevar este mundo de ficción a su máximo esplendor. Y es que Los Anillos de Poder llega con la promesa de elevar el listón con respecto a su primera temporada.
Viajar a la Tierra Media
Los tres entrevistados tienen una amplia carrera dentro de la industria, habiendo trabajado en algunas de las películas y series más importantes de las últimas décadas. Pero con Los Anillos de Poder, han tenido que viajar a la Tierra Media. Y eso es muy diferente a todo lo demás. "Creo que trabajar en algo que es tan cercano al corazón de tanta gente es siempre un gran desafío. También es una gran responsabilidad. Es algo que me tomo muy en serio. Mucha gente es fanática de la Tierra Media y del mundo de Tolkien. Saben cómo querrían que fuera y no quieres decepcionarlos. Al mismo tiempo, quieres darles algo nuevo. Así que definitivamente es un equilibrio", comienza Milsted.
"Hay muchas culturas y muchas civilizaciones", señala por su parte Mosca, "es como hacer 20 pelis en una". Para el diseñador de vestuario, tener que indagar en todas estas sociedades y sus diferentes estamentos fue el gran reto de Los Anillos de Poder. "Fue muy excitante porque no haces solamente a los elfos etéreos y elegantes, o la alta costura de Númenor. También haces los orcos, los paisanos, los campesinos y todo lo demás. Hay una variedad que es absolutamente increíble", confiesa.
Un trabajo por partes
Para poder abarcar todas las razas, el diseñador de Los Anillos de Poder explica que divide el trabajo entre distintos subequipos, aunque él tiene que vigilarlo todo a la vez. "Normalmente se dan los bocetos de un grupo y después nos movemos hacia nuevas culturas y personajes. Es un trabajo de organización, pero el cerebro tiene que ser flexible porque tienes en el taller a la vez a un elfo, un orco, un humano, un Barrow-wight... Tienes que tener esta flexibilidad. Al final haces como como 20 desfiles de moda al mismo tiempo pero de 20 estilos diferentes", asegura.
Para él, fue "fascinante" poder trabajar en todos ellos, tanto los ya vistos como las nuevas razas y pueblos que aparecerán en la segunda temporada. Así, matiza que se ve incapaz de elegir un estilo en concreto, pues todos le han supuesto un reto de una forma u otra. A Vic Armstrong le pasa algo similar con la acción, ya que tuvo que desentrañar la forma de moverse y de luchar de cada tipo de personaje de Los Anillos de Poder.
"Observas lo que puede hacer un humano, lo que pueden hacer los elfos, lo que pueden hacer los hobbits... Y luego adaptas sus talentos y haces que esos sean los puntos fuertes de lo que están haciendo. Así que todo se iguala, ninguno es lo suficientemente poderoso sino que haces que sean más poderosos contra unos y viceversa. Y luego tienes la fantasía de los trolls y demás monstruos, que tuvieron un enfoque aterrador y su propio impacto en la película", expone.
"Eso es lo divertido de estas cosas, resolver algunos matices y hacer que sea creíble. Sabemos que es una película de fantasía y que puede pasar cualquier cosa, pero aún así tienes que creer que si ese héroe o ese actor no lo hace bien, morirá. Y queremos que sigan en la serie. Así que hay que sentir su vulnerabilidad. Es bastante interesante. Parece una tontería, pero es una parte integral", asevera el director de acción de Los Anillos de Poder.
Leer a Tolkien
El punto de partida para cualquier producción centrada en este universo son, por supuesto, los escritos de Tolkien. Sin embargo, los creativos confiesan que para Los Anillos de Poder no es todo tan sencillo. "Nuestra historia se centra en la Segunda Era. Así que se trata más de El Silmarillion, que es un libro bastante denso y difícil. No es tan fácil de leer como El Señor de los Anillos y como El Hobbit. Pero lo leí. De hecho, también lo leí cuando era joven, aunque probablemente no lo terminé, debo admitir", desvela Milsted.
"Es genial poder acudir a ello siempre y decir: 'Vale, ¿qué dijo Tolkien sobre esto?' Pero muy a menudo no describe nada realmente con gran detalle. Dice quién es quién, ya sabes, este rey es el padre de tal o de cual… Pero en El Silmarillion es realmente más… Creo que es genial para nosotros porque nos da libertad de poder hacer muchas cosas", agradece el diseñador de producción de Los Anillos de Poder.
"Utilizamos los libros en el sentido de que los leemos y vemos qué información hay. Pero raramente hay informaciones detalladas sobre los trajes", coincide Mosca en lo referido a su departamento. "Por ello, tenemos mucha libertad. En el ejemplo de Tom Bombadil, la libertad es un poco más limitada porque sí hay direcciones precisas", señala como excepción. En cualquier caso, deja claro que para todo el equipo de Los Anillos de Poder "consultar a Tolkien es muy importante y lo hacemos".
El pasado como referente
Por supuesto, existe otro elemento en el que fijarse. Se trata de las películas de El Señor de los Anillos y El Hobbit de Peter Jackson. Y es que, precisamente, Vic Armstrong estuvo a punto de trabajar en ellas en su día. "Me ofrecieron hacer la primera película cuando empezaron a desarrollarla. Creo que yo estaba haciendo Los Ángeles de Charlie en Estados Unidos y no pude hacerla. Pero sí que quería porque es una epopeya y me atraen por naturaleza las películas épicas", reconoce el director de acción.
"Vi su progreso a lo largo de los años y conozco a todas las personas que trabajaron en ella. Volvieron e intercambiaron experiencias conmigo y todo eso. Así que cuando surgió la oportunidad de hacer esta versión, o no versión porque es una precuela, acepté de cabeza. Pensé que era genial que me la encargaran. Me arrepiento de no haber hecho la original, pero estaba haciendo otras cosas que preferiría hacer", finaliza su anécdota. Por fortuna, pudo redimirse con Los Anillos de Poder. Eso sí, a pesar de estar muy familiarizado con las películas de Jackson, asegura que ha intentado distanciarse todo lo posible.
"Las vi hace años, pero no quería volver a ellas a propósito. No estoy inventando el mundo, los maravillosos escritores Patrick McKay y J.D. Payne han coescrito el material. Lo que quiero es crear una gran acción, mi propia acción dentro de ese mundo que han escrito", expresa. Ese fue su enfoque en Los Anillos de Poder. "Esta es la precuela y así es como lo vemos. Acción es acción, básicamente. Obviamente, con el paso de los años ha pasado de vaqueros e indios a esto. Pero es lo mismo, buenos y malos, excepto que no usamos sombreros blancos y negros. Es lo mismo. Así que es solo la escala de esa acción y cómo puedes hacerla original. Quería hacer esto épico", sentencia.
"Esta historia ocurre miles de años antes, por lo que el mundo era diferente en las películas de Peter Jackson. Es como comparar la Europa del siglo XVII con la del siglo XXI, en cierto modo, en las que ha habido dos guerras mundiales, la industrialización ha llegado…", comenta por su parte Kristian Milsted en lo referido al diseño de producción de Los Anillos de Poder, muy distinto al de los filmes.
"Eso es lo que me inspira del mundo de Tolkien: la naturaleza frente a la máquina, la guerra, el bien y el mal... La primera temporada, que yo no diseñé porque me uno en la segunda, es solo el principio. El mundo se veía desde el punto de vista de los héroes y de la gente buena. Ahora está empezando la segunda temporada y la veremos con la gente mala tomando el poder. Eso cambia el aspecto de nuevo. Así que creo que Peter Jackson, su trilogía y El Hobbit, son una gran inspiración, pero a un nivel más fundamental", reflexiona.
En busca de la épica
El Señor de los Anillos, tanto por escrito como en el audiovisual, siempre se ha caracterizado por tener una acción descomunal e impactante. Algo que Vic Armstrong enteinde a la perfección. "Al trabajar en Los Anillos de Poder, la gente me dice: 'Oh, no sabía que hacías televisión'. Porque es cierto que hago muy poca. Pero yo digo: 'No estoy haciendo televisión, estoy haciendo una película'. Para mí, esto es una película épica", lo justifica. "Crecí viendo películas épicas y he pasado toda mi carrera trabajando en grandes películas. Desde los primeros días con El joven Winston hasta Un puente lejano, pasando por Gangs in New York y todo tipo de grandes producciones épicas", ejemplifica con algunos de sus proyectos anteriores.
"Esto te da la sensación de gran escala y eso no es televisión. Eso es épica. Porque, tal y como yo lo veo, la gente de hoy en día puede que no vaya al cine, pero sigue teniendo la misma experiencia viendo la pantalla en casa. Porque todo el mundo que conozco tiene pantallas de televisión enormes. Y si miras la relación de aspecto entre el lugar donde están sentados y el tamaño de la pantalla, su área de visualización es probablemente la misma que si estuvieran en el cine Odeon de Leicester Square, sentados a 20 metros de una pantalla gigante", deja claro. Por eso para él es tan importante ofrecer en Los Anillos de Poder la experiencia más inmersiva y épica posible en las escenas de acción.
De nuevo, Armstrong insiste en que lo que hace diferente a la serie es la historia y la narrativa, pues su trabajo es reciclar ideas y adaptarlas al proyecto para hacerlas originales. "Por ejemplo, en la primera temporada, cuando están escalando la cascada de hielo. Eso se basó en una película que hice hace años en Sudamérica con Robert De Niro, La Misión", destaca.
"Así que simplemente se trata de cambiar esas ideas y darles una visión diferente y moderna. Y también ayuda la tecnología que tenemos hoy en día. Las cámaras ahora son mucho más pequeñas, puedes ponerlas en diferentes lugares. Si miras las carreras de Fórmula 1, puedes ver un coche a casi 400 km/h y eso se nos retransmite con una imagen fantástica y nítida a través de la pista de carreras. Todo ese tipo de cosas son las que lo hacen más épico y te dan un enfoque diferente", culmina su explicación.
"La gente quiere ir al cine para engancharse con una historia. No quieren ir a ver solo un espectáculo. Quieren una historia que los lleve a través de esos momentos espectaculares. Eso es lo interesante de contar historias. No se trata de hacer escenas de acción enormes solo porque se ven bien en pantalla. Hay que adaptar las escenas a la parte emocional de la película, y eso es muy importante", cuenta también el coordinador de acción de Los Anillos de Poder.
Coordinación
Para que la acción de la serie sea efectiva, el cineasta explica que necesita cooperar con muchos departamentos a la vez. Y que todos ellos, además, deben estar interrelacionados. "Trabajo en muchos aspectos diferentes. Trabajo con el equipo de efectos especiales, con los de efectos visuales, con el departamento artístico, con la construcción, con los entrenadores de caballos, con los coordinadores de especialistas, con los coreógrafos de lucha… Y tengo algo que ver con cada uno de sus trabajos de alguna manera", comenta Armstrong. De hecho, para Los Anillos de Poder comienza a compartir ideas con algunos departamentos "tres o cuatro meses antes de empezar a trabajar de verdad".
"Trabajo con todos los departamentos porque se me ocurren ideas locas. Y también hablo con Patrick McKay, J.D. Payne, Lindsay Weber y todos los demás del equipo. Les digo: 'Esto es lo que vamos a hacer en la película y luego lo completamos con efectos especiales'. Entonces dicen: 'Bueno, no podemos hacer eso'. Así que respondo: 'Está bien. Está bien. Entonces, vamos a quitarlo y hacer que haga esto otro'. 'Tampoco se puede', vuelven a decirme", bromea, en referencia a lo mucho que debe reducir sus ambiciones para que la producción pueda salir adelante.
"Todo tiene un efecto dominó sobre otros departamentos. Al final, todo se reduce al dinero. A lo largo de los años he trabajado en unas 400 películas, pero nunca en películas que tuvieran suficiente dinero. Desde James Bond hasta cualquier otra película, nunca hay suficiente dinero para hacer lo que quieres hacer. Siempre tienes que decir: 'Bueno, reduciremos esto y haremos aquello'. Así es la vida, pero no se trata de tirar dinero a la basura. Tienes que hacer las cosas de forma económica y que valgan la pena. Es todo un arte, en realidad", se ríe. Sea como sea, en Los Anillos de Poder ha tenido algo de manga ancha, pues incluso habrá una batalla que durará varios episodios, según han anunciado.
La llegada de Sauron
A pesar de toda la acción, quien realmente va a marcar el ritmo de la segunda temporada de Los Anillos de Poder será Sauron. El legendario villano de El Señor de los Anillos era desenmascarado como Halbrand al final de la primera entrega. Y ahora, el foco estará mucho más puesto en él de cara a los nuevos episodios. Tanto que incluso afectará a toda la Tierra Media como conjunto. "Hay una gran historia que exploramos en diferentes áreas del mapa. Por ejemplo, vamos al este, a Rhûn, un mundo completamente diferente que no vemos en la temporada 1", anuncia Milsted, que también habla de Mordor, que ya apareció en el desenlace de la anterior entrega.
"Cuando vemos a Sauron al final de la temporada 1, apenas está comenzando a convertirse en Sauron. Tomó su nueva forma, la de Halbrand, porque no era lo suficientemente poderoso en esa etapa. Tuvo que esperar su momento y ahora se está volviendo poderoso de verdad en la temporada 2. Lo veremos continuar ese viaje para conquistar el mundo y dominarlo todo. Entonces, cada pequeña área, cada reino, se vuelve más oscuro, más aterrador, pero también más grande. El alcance es mayor y el peligro es mucho más grande", insiste el diseñador de producción.
La forja de los Anillos
Un último elemento fundamental de la nueva temporada de Los Anillos de Poder fue el diseño de los propios anillos. Al finalizar la primera, el público pudo ver los de los elfos. Pero en los próximos capítulos, llegarán más. "Pasamos mucho tiempo trabajando en estos anillos. Tuvimos varias personas, artistas conceptuales, trabajando, dibujando anillos para nosotros. Fue un gran trabajo", comienza Milsted, asegurando que hubo múltiples bocetos hasta dar con las versiones finales.
"Luego tuvimos a los creadores de accesorios que podían imprimirlos en 3D para que pudiéramos verlos. Así que siempre teníamos prototipos en resina para poder mirarlos, darles forma… Luego, la siguiente etapa fue: 'Vale, ahora tenemos como cuatro anillos de resina diseñados, vamos a hacer moldes y los convertiremos en reales, en metal, para poder sentirlos'", prosigue. Fue un trabajo arduo, pero para Milsted también resultó muy enriquecedor a nivel personal.
"Fue fantástico. Es otra cosa en la que pasé horas, días y meses. Es muy satisfactorio trabajar con personas que realmente saben lo que hacen, artesanos que pueden explicarte cómo funciona el metal en términos de cosas que funcionaban sobre el papel y que luego no funciona cuando intentas trasladarlas a un anillo real. No era un diseñador de anillos con demasiada experiencia cuando comencé este trabajo, así que definitivamente aprendí mucho", agradece. Para descubrir el aspecto final de estas importantes piezas, los espectadores tendrán que ver la segunda temporada de Los Anillos de Poder, que estrena los tres primeros episodios en Amazon Prime Video el jueves 29 de agosto.