A estas alturas todos debemos tener clara la importancia de lavar las frutas y verduras. Sin embargo, a veces hay dudas sobre cuál es la mejor forma de hacerlo. ¿Antes de pelarlas? ¿Después? ¿Con lejía? ¿Solo con agua? Son muchísimas las preguntas que nos suelen surgir en estas ocasiones.
Es cierto que todo depende mucho de la fruta o la verdura de la que estemos hablando. No obstante, a grandes rasgos, solo se deben tener en cuenta algunos detalles. Lo ha explicado recientemente en un artículo para The Conversation la microbióloga de la Universidad de Leicester Primrose Freestone.
Según ella, aunque hay alternativas casi igual de eficaces, a veces lo más simple es la mejor opción. Basta con lavar las frutas y verduras con agua del grifo. Eso sí, teniendo algunos detalles más en cuenta. Esto es lo más importante que debes saber al respecto.
Antes de lavar las frutas y verduras, lávate las manos
Los vegetales pueden contaminarse con virus, bacterias, hongos o pesticidas tanto durante el cultivo como en el procesado, ya sea durante el envasado o en la preparación y el almacenamiento. Pero también podemos contaminarlos nosotros en casa. Por eso, antes de lavar las frutas y verduras, debemos lavarnos las manos con agua y jabón.
Hecho esto, la mejor forma de lavar los vegetales, según Freestone, es frotándolos con la mano, bajo el agua del grifo. Solo habría que hacer una excepción con verduras y frutas de piel dura, como la sandía o la calabaza. En ese caso, en vez de frotar con las manos, sería recomendable usar un cepillo. Debemos tomarnos nuestro tiempo, para asegurar que se ha lavado adecuadamente y que no quedan restos de suciedad.
¿Peladas o enteras?
Hay estudios que demuestran que los pesticidas se concentran sobre todo en la piel de la fruta. Por eso, se aconseja pelarlas. Pero esto es algo que debemos coger con pinzas. Y es que, por mucho que sea algo totalmente cierto, también hay que tener en cuenta que los niveles de pesticidas se miden antes de que los vegetales lleguen al mercado y no se deben superar ciertos límites. Así, aunque la mayoría esté en la piel, no será una cantidad preocupante.
Sea como sea, lo que debemos saber es que si vamos a pelar la fruta lo mejor es lavarla antes. Y es que, si no, con el propio cuchillo o las manos podemos pasar la suciedad al interior, por mucho que este estuviese protegido por la piel.
¿Hay más formas de lavar las frutas?
Existen productos que se comercializan para lavar las frutas y verduras y que, por supuesto, son eficaces. No obstante, generalmente no hace falta, salvo que esos vegetales los vayan a comer personas inmunodeprimidas o embarazadas, a las que algunos patógenos de los alimentos pueden afectarles mucho más. Uno de estos productos es la amukina. Pero también hay opciones caseras, como el vinagre o el bicarbonato.
Aunque esto sea una remedio tradicional que ha vuelto a la fama a través de las redes sociales, también ha sido estudiado por la ciencia. Freestone explica en su artículo que son métodos eficaces. En el caso del vinagre, habría que mezclar media taza de este líquido con media taza de agua y remojar con el resultado los vegetales, removiéndolos de vez en cuando durante 2-3 minutos. Después, se tendrían que enjuagar con agua fría durante un minuto más.
Para el bicarbonato, bastaría con una cucharadita por cada taza de agua. De nuevo habría que remojar y remover los vegetales, pero esta vez durante 15 minutos. Después, enjuagar otra vez.
El enjuagado es muy importante, ya que si quedan restos pueden afectar al sabor o la textura de las frutas. De cualquier modo, hay estudios que demuestran que lavar las frutas y verduras con este método es eficaz, pero apenas hay diferencias con lavarlos solo con agua. No vale la pena invertir tiempo en ello.
Tómate tu tiempo
Si vamos a lavar verduras de hoja, como las lechugas, es importante separar las hojas y lavarlas poco a poco, para evitar que quede suciedad por dentro. Para frutas pequeñas, aunque no es necesario lavarlas de una en una, debemos asegurar que llega suficiente agua a todas.
Y, por supuesto, no debemos hacerlo con antelación. La humedad puede hacer que proliferen más patógenos. Por eso, hay que lavar las frutas y verduras cuando se vayan a consumir. De hecho, si tienen humedad, sería aconsejable retirarla con un papel absorbente antes de almacenarlas. Así, podremos disfrutar de ellas durante más tiempo.
En definitiva, no hay trucos mágicos. Podemos lavar las frutas y verduras solo con agua. Pero sin prisa.