Hace poco que Honor lanzó al mercado el Honor 200 Lite, su nueva apuesta por la gama media que llega con un diseño interesante, una pantalla muy prometedora y un apellido Lite que puede causar confusión. Un servidor lleva varios días probándolo para contarte lo bueno, lo malo, lo que mejoraría y lo más importante, si se trata de un smartphone recomendable.
Este Honor 200 Lite es el más modesto de una nueva serie que la compañía ha completado con el Honor 200 y 200 Pro. Por el momento toca centrarse en el recién estrenado, que apuesta por un precio más contenido y un equilibrio entre sus especificaciones.
La compañía ha elegido el rango de los 300 euros para este Honor 200 Lite, un segmento que está lleno de competencia y en el que destacar es sumamente complicado. Ahora bien, ya te adelanto que hay un apartado —pista en el título— que me ha convencido para situarlo por delante de otros gama media muy populares. ¡Arrancamos!
El Honor 200 Lite tiene un diseño liviano, delgado y metálico
Cuando uno comienza, debe hacerlo por el principio, y lo primero que hay que hacer para analizar un smartphone es abrir su caja. El packaging de los productos es algo que me gusta y valoro mucho, pero que me ha dejado algo frío en este caso: la caja trae el dispositivo, un cable de carga USB C, los manuales y la herramienta para extraer la bandeja SIM. No hay funda ni cargador, y tampoco demasiado estilo. Solo una simple caja que vas a guardar en un cajón. Lo que sí se incluye es un protector de pantalla ya dispuesto en el Honor 200 Lite.
Centrándome ya en el protagonista, puedo decir que la primera impresión me ha sorprendido. El Honor 200 Lite es un terminal de 6,7 pulgadas con un considerable tamaño, pero que destaca por su ligereza y delgadez. La compañía dice en su web que pesa 166 gramos, pero mi báscula de precisión marca 168,1.
Dejando a un lado este ridícula diferencia, el hecho de ser tan liviano lo convierte en un buen compañero de viaje. Además, sus marcos son metálicos, algo que suele ir en contra de la ligereza. Los 6,8 milímetros de grosor también llaman la atención —para bien— cuando lo alzas por primera vez.
De los 3 colores disponibles en este Honor 200 Lite, la compañía nos ha enviado el más sofisticado, el que ellos llaman Starry Blue. Es un tono azul claro con un acabado brillante y jaspeado que en algunos momentos parece estar hecho con purpurina. No voy a entrar a valorar si es precioso u horrible, pues como se suele decir: para gustos, los colores.
Eso sí, la parte trasera tiene algo que no me ha gustado. Sé que Honor tiene la manía de hacer módulos de cámara muy grandes, pero la buena noticia es que estos suelen estar repletos de sensores y tener el espacio bien aprovechado. En este caso el embellecedor de las cámaras me parece excesivo, y creo que podrían haber hecho un mejor trabajo de optimización para las 3 cámaras que incluye.
Ahora bien, la parte delantera compensa lo que acabo de comentar. Nada más enciendes la pantalla te das cuenta del gran trabajo de Honor en la optimización de los biseles. Estos son pequeños, muy simétricos y la cámara delantera se integra en una pequeña isla con el tamaño justo. Luego te cuento por qué es ovalada.
Parece una norma no escrita que los gama media tengan unos biseles más bien mediocres. Las marcas suelen centrar sus esfuerzos en otras partes del diseño, pero Honor ha querido ofrecer una visual bastante única en el segmento que destaca y que se agradece. Personalmente, prefiero un frontal muy bien optimizado a una trasera especial. La pantalla la miras todo el tiempo, mientras que el resto del dispositivo probablemente lo tapes con una funda.
No he probado todos los gama media que existen, por lo que no puedo afirmar que este Honor 200 Lite tenga la mejor relación pantalla-frontal. Lo que sí puedo comentarte es que la visual me ha encantado y que, por ejemplo, sus biseles son más delgados —que nadie me mate por esto— que los de mi iPhone 14 Pro.
Pero claro, no todo iba a ser bueno cuando hablamos de diseño. El lateral derecho es el encargado de alojar todos los botones del dispositivo, y a mí parecer han elegido una mala estrategia. El sensor de huellas es el pulsador encargado de desbloquear el terminal, pero este está casi integrado en el marco y es fácil confundirlo con los botones de volumen. Ahora bien, es algo a lo que te acostumbras rápidamente y que no supondrá un problema después de la primera semana de uso. Aun así, no me acaba de convencer.
Ya a modo de resumen, me parece que el Honor 200 Lite tiene un gran diseño, comandado por un peso ligero, un grosor comedido y un frontal donde predomina la pantalla por encima del resto. Por detrás puede parecer un poco soso —sobre todo en los colores básicos—, pero si esto es por culpa de destinar más presupuesto a la reducción de biseles, todo mi apoyo.
No me esperaba esta pantalla en el Honor 200 Lite
Ahora bien, los biseles del Honor 200 Lite no es lo que más me ha sorprendido del dispositivo. Lo suelto y entramos en materia: la pantalla es mucho mejor de lo que esperaba en un smartphone de estas características.
Y no, no lo digo por su resolución, tasa de refresco o tipo de panel, sino por el brillo. Honor ha integrado varias tecnologías que permiten un pico máximo de 2.000 nits. Y vaya si se nota. El panel es brillantísimo y se sitúa un nivel por encima de lo normal en estos rangos de precio.
¿Y no es más importante la resolución o los Hz? Son importantes, por supuesto, pero la experiencia me permite decirte lo siguiente: un muy buen panel con un brillo bajo no acaba de destacar, mientras que una pantalla normalita con un buen brillo resalta por encima del resto. Y esto es justo lo que ocurre con el Honor 200 Lite.
Su resolución FullHD+, la tecnología OLED o los 90 Hz no marcan la diferencia frente a la competencia, pero su brillo vitamina estas características y hace que el panel luzca con una calidad por encima de la que realmente tiene.
De hecho, no todo es bueno, pues implementar una tasa de refresco de 90 Hz en un móvil de 300 euros me parece una jugada al límite por parte de Honor. El panel fluye bien y su tactilidad es perfecta, pero hubiese incluido los 120 Hz para rematar la jugada.
He utilizado el dispositivo un poco para todo, y puedo asegurarte que su panel, además de tener una visual por encima del resto de la gama media, ofrece una experiencia muy buena gracias al brillo. Y por supuesto, aunque es algo que no suele ocurrir en paneles 1080p, por mucho que acerques la mirada no vas a encontrar píxeles.
De nuevo, no puedo confirmar que esta sea la mejor pantalla de la gama media. De hecho, sobre el papel no lo es, pero sí puedo asegurar que la experiencia —sabiendo en qué rango se ubica— es sobresaliente y un apartado que me hará recomendar este móvil a los usuarios que prioricen el consumo de contenido multimedia.
Una cámara que pasa desapercibida
No te voy a mentir, echando un vistazo a las características del dispositivo antes de probarlo tenía esperanzas en su apartado fotográfico. Honor ha incluido un sensor principal de 108 MP, que suele ser sinónimo de un énfasis especial por parte de la marca en la experiencia fotográfica. Lo cierto es que las cámaras de este Honor 200 Lite no solo no me han sorprendido, sino que me han dejado con un sabor agridulce al tratarse de una serie que toma como eslogan "Artista del retrato".
Y ojo, no malinterpretes mis palabras, no es una mala cámara, ni mucho menos, pero sí un poco descafeinada. A pesar de tener un sensor principal de 108 MP, el resto del módulo ofrece un ultra gran angular de 5 MP y un macro de 2 MP. No voy a entrar en cómo de útil es un sensor para hacer fotografías supermacro, pero sí voy a decir que me hubiese gustado encontrar un teleobjetivo con zoom óptico.
Entrando ya en materia fotográfica, la cámara principal ofrece una calidad decente, aunque los buenos resultados dependen mucho de jugar con las luces y buscar una buena luminosidad. Tiene un modo llamado 'alta resolución' que permite sacar todo el partido al sensor, aunque disparar con él no es todo lo rápido que me gustaría.
El modo foto ofrece 4 focales distintas: 0,6x, 1x, 2x y 3x. La primera opción utiliza el sensor dedicado ultra gran angular y el resto de distancias las ofrece la cámara principal. Es decir, que ese zoom 2x y 3x es un recorte digital. Honor no ha hecho un mal trabajo, pero la pérdida de calidad se nota y disparar con zoom en entornos de baja luminosidad no ofrece unos resultados fantásticos.
Respecto al comportamiento de la cámara principal, no tengo demasiadas quejas: es bastante versátil, cuenta con un modo retrato con resultados bastante buenos y, en general, ofrece una experiencia decente. Solo comentaré que los colores, para mi gusto, están más saturados de lo que deberían.
No es la mejor de la gama media, pero puedo llegar a pensar que la mayoría de usuarios van a estar contentos con lo que puede hacer.
De hecho, los más contentos van a ser los amantes de los selfies, pues Honor ha puesto un empeño considerable en su cámara delantera. Que esta esté integrada en una isla ovalada no es casualidad, pues junto al sensor fotográfico de 50 MP hay otro que gestiona la profundidad y un flash LED. Sí, sí, has leído bien, un flash LED.
Este se puede activar a placer y, aunque no es el primer dispositivo en integrarlo, sí uno de los pocos que actualmente permiten disfrutarlo. No puedo decir que haya salido de fiesta con el Honor 200 Lite, pero de hacerlo, estoy seguro de que hubiese agradecido este flash LED.
Es difícil saber si la cámara de este móvil será suficiente para ti o no, por lo que te recomiendo echar un buen vistazo a las fotografías que he realizado durante mis pruebas —subidas sin reducir la calidad— para determinar si los resultados ofrecen la calidad que buscas en un smartphone.
No vas a tener problemas para jugar
Dejando la cámara a un lado, voy a ser breve con el apartado del rendimiento. No hay mucho que comentar, pues la fluidez del dispositivo es buena, abre aplicaciones con rapidez y permite correr juegos de prácticamente cualquier tipo. En los días que he estado utilizándolo no he sufrido ninguna ralentización ni lag de ningún tipo, por lo que puedo confirmarte que su MediaTek Dimensity 6080 es más que suficiente para un usuario normal.
Una de mis pruebas ha sido descargar CoD Mobile y echar unas cuantas partidas para ver cómo se comportaba el dispositivo. Nada reseñable. No se ha calentado en exceso, no ha bajado el rendimiento tras un rato jugando y habiendo descargado el paquete de archivos HD, ha podido correr el juego sin problema.
Entiendo que este dispositivo no está considerado como gamer, ni así debe ser, pero es un smartphone perfectamente capaz de correr juegos pesados y fluir por las aplicaciones que instales. No te digo que sea un gama alta, pero si hay algo que en el futuro no te gusta de este móvil, dudo que sea su rendimiento.
Como dato, MagicOS, la capa de personalización de Honor, utiliza RAM dinámica, por lo que toma prestados 8 GB del almacenamiento para ofrecer una memoria volátil de 16 GB. Y no te preocupes por ese 'préstamo', pues el Honor 200 Lite cuenta con 256 GB de almacenamiento.
Una autonomía con la que debes tener cuidado
El último gran apartado que me gustaría comentar es el de la batería. Y debo empezar por su capacidad, pues la ligereza y delgadez se pagan. En este caso con unos 500 mAh. El Honor 200 Lite ofrece 4.500 mAh, cuando la mayoría de su competencia parte de 5.000 mAh en adelante.
Esta cifra, sumada a los 90 Hz y al espectacular brillo que te he comentado más arriba es una buena dupla de beber batería. Su autonomía no es dramática, pero si quieres disfrutar de su pantalla brillante debes prepararte para gestionar consumos. Y por supuesto, el día que juegues o hagas muchas fotos puedes ir olvidándote de llegar a la noche sin pasar por el cargador.
La diferencia con otros gama media no es mucha, pero sí he encontrado que es necesario gestionar un poco más qué haces y en qué momento lo haces para poder evitar el enchufe durante un día completo. Es algo a lo que acabas acostumbrándote y un peaje que, sí o sí, hay que pagar para disfrutar de una pantalla de 6,7 pulgadas, un brillo de 2.000 nits, un peso de 168,1 gramos y un grosor de 6,8 milímetros.
Y aunque no trae cargador en la caja, admite una carga rápida de hasta 35W, que si bien no es estratosférica, ayudará a mantener una buena degradación ofreciendo relativa rapidez al meter mAh en la batería.
Los detallitos del Honor 200 Lite
Habiendo repasado —en mi opinión— los puntos más importantes del Honor 200 Lite, toca hablar de otros aspectos menores que también son relevantes y quiero que sepas antes de comprarlo. Son buenos y malos, por lo que presta atención.
- Probablemente llevas unas 2.000 palabras de análisis preguntándotelo: sí, este Honor 200 Lite tiene todas las apps de Google, Gmail, Fotos, Play Store, etc. De hecho, vienen instaladas por defecto y ningún presidente de los Estados Unidos te va a impedir disfrutarlas.
- Y sí, la isla que oculta la cámara delantera y los sensores funciona parecida a la del iPhone. Si bien no tiene tantas integraciones con las apps de terceros, funciona de forma correcta y puede ser útil en algunos casos. No está por estar, pues cuenta con el tamaño mínimo para alojar lo que tiene dentro. No digo que sea la solución perfecta, pero me ha gustado.
- El sonido de este Honor 200 Lite es similar al de otros gama media que he probado, contando con un volumen bastante alto y una caja de resonancia demasiado pronunciada. Esto hace que escuchar música o películas — con un volumen alto— se acompañe de una vibración en todo el dispositivo y una especie de 'eco'. Ahora bien, es un aspecto que yo he valorado positivamente cuando he jugado. Entiendo que cada vez menos usuarios escuchan música con los altavoces —en este caso altavoz, en singular—, por lo que diría que cuando juegues agradecerás el detalle que he comentado.
- En cuanto al software, MagicOS es una capa de personalización peculiar y bastante única, pero que integra una gran cantidad de funciones interesantes. Sus carpetas, por ejemplo, son útiles y permiten una personalización del tamaño que no había visto hasta ahora. Además, integra IA, que si bien no es la panacea, estudia tus movimientos para recomendarte acciones como activar la linerna o el WiFi.
- ¿Te gusta desbloquear el móvil con el dedo? El Honor 200 Lite tiene un sensor de huellas sublime. Solo hace falta rozarlo para que el dispositivo se desbloquee y apenas me ha fallado durante mis pruebas.
- Los ajustes del dispositivo, por defecto, cuentan con la opción de tasa de refresco dinámica, algo que suelen hacer los fabricantes para mejorar la autonomía. Mi recomendación si quieres disfrutar de la mejor experiencia es que la cambies a 'alta'.
- Por último, comentar que el teclado del dispositivo, por más que he buscado, no permite vibrar cuando escribes. Sé que este punto es controversial y que mucha gente no le gusta que el móvil vibre cada vez que pulsas una tecla, pero a mí me ayuda a mejorar la precisión y confirmar la pulsación. Vamos, que me gusta, pero en este Honor 200 Lite no he podido activarlo.
¿Recomiendo comprar este Honor 200 Lite?
Llega la gran pregunta, ¿te lo compras o no? Antes de nada, quiero dejar claro que el precio de este Honor 200 Lite es de 329 euros, pero que se puede conseguir más barato durante el mes de junio por su lanzamiento.
No me parece un precio excesivo, aunque es imposible no fijarse en la feroz competencia de Xiaomi, Realme, Oppo, Google, OnePlus o Nothing. Creo firmemente que Honor ha hecho un gran dispositivo para consumir contenido multimedia, disfrutar de su pantalla y jugar, pero no tanto si eres un amante de la fotografía.
Su diseño me ha dejado sorprendido, sobre todo por su peso y visual frontal, por lo que recomendaría su compra a todo aquel que valore el panel y la experiencia diaria por encima de la cámara o una autonomía de dos días.
Es sumamente complicado recomendar con firmeza la compra de un gama media a día de hoy, pues las opciones se cuentan por decenas y sus características se centran en detalles muy diferentes. Ahora bien, si te gusta el diseño de este Honor 200 Lite, valoras tener una pantalla muy brillante y encuentras una buena oferta, no veo motivo para no hacerte con él por encima de otras opciones.
Es un dispositivo con cierto equilibrio que debería cumplir con las expectativas de los usuarios que van a por un gama media de unos 300 euros.