Lo de los animales inesperados en las playas españolas está siendo increíble este verano. Plagas de salpas en las costas cántabras, dragones azules en las canarias… ¡Hasta un supuesto cocodrilo en Cataluña! Dejando a un lado que esto último tiene mucha más madera de falsa alarma que de realidad, es innegable que muchos animales que rara vez se ven en España están empezando a ser cada vez más visibles en nuestras playas. Algunos, como las antes mencionadas salpas, son totalmente inofensivos. Pero otros preocupan mucho más, pues el contacto con ellos puede ser muy doloroso. Es el caso de los gusanos de fuego que han obligado a colgar la bandera roja en al menos una playa canaria.
El nombre de este animal da lo que promete. Por un lado, su color anaranjado recuerda al de las llamas. Y, por otro, contiene un veneno que provoca una intensa sensación de quemazón en quienes entran en contacto con él. No es mortal, pero sí muy desagradable. Por eso, se ha alertado a los bañistas para que tengan cuidado en caso de un posible encuentro.
No es la primera vez que se observan gusanos de fuego en España. Al fin y al cabo, su hábitat es muy amplio y pueden encontrarse tanto en el Atlántico como en el Mediterráneo. Sin embargo, sí que es cierto que son difíciles de ver por esta zona. ¿Por qué se ven cada vez más?
Cuidado con el veneno de los gusanos de fuego
Los gusanos de fuego (Hermodice carunculata) miden unos 15 centímetros de longitud cuando son adultos. Su cuerpo es plano, dividido en segmentos prácticamente iguales. En cada uno de esos segmentos tienen un par de apéndices, llamados parapodios, que les ayudan a desplazarse. A su vez, de los parapodios salen unas cerdas duras llamadas quetas espinosas, que le ayudan a adherirse a los sustratos. Pero, además de estas, también tienen unas quetas a los lados del cuerpo que les sirven como defensa, ya que contienen veneno en su interior. Las cerdas están compuestas principalmente por carbonato cálcico, por lo que son muy duras y pueden quedarse incrustadas en el cuerpo de sus víctimas, liberando su veneno.
En el caso de los humanos no es mortal, pero si una queta se queda clavada en la piel, la sensación de ardor puede ser desesperante.
Bandera roja en Canarias
No es la primera vez que se ven gusanos de fuego en las islas Canarias. De hecho, son ya unos viejos conocidos de sus habitantes. Sin embargo, cada vez que se detectan es necesario actuar como recientemente han hecho en la playa de las Nieves, en la localidad de Agaete. El ayuntamiento del municipio, ubicado en Gran Canaria, ha decidido que se cuelgue bandera roja, tras observar varios gusanos de fuego en la orilla. Por supuesto, también se ha advertido a los bañistas por si aparecen en otras playas.
¿Por qué hay cada vez más gusanos de fuego?
En 2022, un equipo de científicos italianos llevó a cabo un estudio dirigido a analizar la presencia de gusanos de fuego en el mar Jónico, perteneciente al Mediterráneo.
Existen informes sobre gusanos de fuego tomados por buzos en esa región desde 1990. Por eso, pudieron comparar la evolución de las poblaciones de este animal en 30 años, comprobando que se ha dado un cambio inmenso. Si bien en 1990 los buzos solían reportar como mucho la presencia de un gusano durante inmersiones de 45 minutos, actualmente se pueden llegar a contar entre 200 y 400 de ellos en la misma zona y el mismo tiempo.
Se han hecho varias investigaciones sobre las causas y los autores del estudio han concluido que, posiblemente, se debe al cambio climático. Los gusanos de fuego siguen un ciclo de vida para el cual necesitan vivir en aguas suficientemente calientes. Si no es así, aunque es cierto que algunos pueden sobrevivir, otros muchos detienen su ciclo de vida antes de tiempo. A veces las larvas recién salidas de los huevos ni siquiera sobreviven.
Dada la proliferación de gusanos de fuego en el Jónico, estos científicos concluyeron que se podría hablar de una meridionalización del Mediterráneo. Este es un fenómeno que ocurre cuando las especies de agua fría se hacen cada vez más escasas y las de agua caliente más abundantes. Las islas Canarias no están bañadas por el mar Mediterránero, sino por el océano Atlántico. Sin embargo, es muy posible que esté ocurriendo algo parecido a causa del calentamiento global.
Por lo tanto, la presencia de más gusanos de fuego es una mala noticia por algo mucho más importante que la quemazón de sus picaduras. Al fin y al cabo, con ellos podemos mantener las distancias. Pero el cambio climático se cierne de lleno sobre nosotros.