El juicio y la condena a Sam Bankman-Fried, quien cumple un castigo de 25 años en prisión, estuvo lejos de cerrar el caso FTX. Este martes, uno de los principales socios del cofundador del exchange de criptomonedas también fue sentenciado a la cárcel. Se trata de Ryan Salame, quien oficiaba como co-CEO de la filial de la compañía en Bahamas.
Según anunció la fiscalía del distrito sur de Nueva York, Salame tendrá que purgar 7 años y medio tras las rejas. Esta es una sentencia bastante más dura de la que esperaban el exejecutivo de FTX y sus abogados, quienes habían pujado por una pena de no más de 18 meses en la cárcel.
Pero el asunto no termina allí. Una vez que cumpla con su periplo en prisión, el otrora directivo de FTX Bahamas, de 30 años, deberá afrontar 3 años en libertad bajo supervisión. Además, tendrá que pagar una suma superior a los 11 millones de dólares en conceptos de decomiso (+$6 millones) y restitución (+$5 millones).
El caso de Ryan Salame es bastante peculiar. El susodicho se había declarado culpable de conspirar para realizar contribuciones políticas ilegales, defraudando a la Comisión Federal de Elecciones de EE. UU., y de conspirar para operar un negocio de transferencia de dinero sin licencia. Sin embargo, no cooperó con el Departamento de Justicia durante el juicio de FTX, como sí lo hicieron otros ejecutivos top del exchange cripto, como Caroline Ellison y Gary Wang.
Ryan Salame, de FTX, condenado a 7 años y medio de cárcel
Ryan Salame es el segundo alto cargo de FTX condenado a prisión por el fraude que le costó más de $11.000 millones a sus clientes. Lo curioso es que el líder de la filial bahameña de FTX había delatado a Sam Bankman-Fried por las actividades ilegales de su compañía un par de días antes de que la firma quebrara.
El 9 de noviembre de 2022, 48 horas antes de que Bankman-Fried anunciara que FTX se acogería al capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EE. UU., Ryan Salame dio aviso a la Comisión de Valores de Bahamas de que la empresa de criptomonedas estaba desviando los fondos de sus usuarios para cubrir las pérdidas de Alameda Research.
El susodicho incluso apuntó contra Bankman-Fried, Wang y el exjefe de ingeniería Nishad Singh como los únicos con la autoridad y el acceso para movilizar el dinero desde FTX hacia la firma de inversiones que dirigía Caroline Ellison. En su momento se vio esta "confesión" como un intento de Salame de congraciarse con las autoridades ante la magnitud del escándalo. Sin embargo, como ya mencionamos, luego optó por no colaborar con los fiscales durante el juicio.
En cuanto a FTX, los responsables de la quiebra informaron a fines de enero su plan para devolver el dinero a los clientes afectados. Si bien se analizó la opción de reiniciar la plataforma cripto con el apoyo de inversores o potenciales compradores, finalmente se descartó. Así las cosas, se prefirió liquidar los activos de la empresa y, junto a los fondos recuperados durante 2023, pagarles a las víctimas.
No obstante, esto tiene truco. El Tribunal de Quiebras de Delaware ordenó que FTX cancele sus deudas según las cotizaciones de las criptomonedas de noviembre de 2022. Por entonces, el precio del Bitcoin rondaba los 17.000 dólares, mientras que por estos días está cerca de los $70.000. Esa subida de los valores ha beneficiado al plan de pagos de la compañía, pues afrontar los compromisos con "precio viejo" le permite exprimir al máximo los recursos económicos disponibles.