Viggo Mortensen vuelve a los cines con Hasta el fin del mundo. El actor estrena su segunda película como director después de debutar con Falling en 2020. Tras aquel drama, el cineasta aborda ahora el género wéstern, revisionando el punto de vista sin alterar las estructuras clásicas. El filme ya ha llegado a los cines y Mortensen ha aprovechado para presentarlo en primera persona.
"Me gusta el género. Me crie con él como otros niños de mi generación. Era normal, no era como ahora en ese entonces. Cuando era niño se veían en la tele, había varias series de televisión que eran wésterns y se podía ir al cine y ver uno de vez en cuando, no era tan inusual como lo es ahora", nos reconoce Viggo Mortensen en una entrevista concedida a Hipertextual.
"Pero también me parecía que convenía para contar una historia de una mujer libre, de pensamiento independiente, una mujer testaruda, muy suya", desvela entonces, anticipando la gran peculiaridad de Hasta el fin del mundo. En la cinta, la protagonista es Vivienne (Vicky Krieps), una mujer que se va con un hombre hacia el oeste estadounidense pero que se queda sola cuando él se marcha al campo de batalla. "Pensé que ponerla en ese género, en el siglo XIX, en la frontera norteamericana, en el Oeste, una sociedad sin leyes dominada por unos pocos hombres sin escrúpulos, crueles, violentos, le pondría un mayor desafío a ese tipo de mujer. Y me pareció interesante", sugiere el director.
La mirada femenina
"Ya es bastante diferente que tengamos como personaje principal a una mujer de su tiempo, ordinaria. No es una superheroína, ni una villana, ni una bandida, es una mujer ordinaria. Hasta cierto punto con un coraje y una decencia cotidianos. Y mucho más inusual es quedarse con ella cuando su pareja masculina se va a luchar en una guerra durante mucho tiempo", insiste Viggo Mortensen.
"Yo quería explorar eso dentro de este género. Qué pasa con una niña, con una mujer, cuando su padre, su hermano, su pareja, su hijo, por ejemplo, se van a la guerra. No se ha mostrado mucho o casi nada eso. Qué consecuencias tiene para ellas cuando esto pasa", profundiza el también guionista de Hasta el fin del mundo.
"Quería contar algo creíble en ese momento. Siendo mujer y en esa sociedad, físicamente no se va a imponer. Pero nadie le va a quitar lo que piensa, lo que siente", explica. De esta forma, su wéstern no la sitúa como una mujer adelantada a su tiempo y capaz de luchar con los hombres de tú a tú en un plano físico y violento. Por el contrario, lo hace otorgándole a su protagonista una enorme resiliencia y capacidad para sobreponerse a todas las adversidades.
Así, por ejemplo, tras ser atacada, en la siguiente escena de Hasta el fin del mundo, Vivienne opta por mirar a los ojos a su agresor. "Es uno de los momentos más importantes para el personaje de Vicky, para esta Vivienne Le Coudy. Sin palabras, ella se enfrenta a él y no lo esquiva. Al contrario, es él quien se acobarda un poco. Ella gana ese enfrentamiento psicológico", revela Mortensen.
Vicky Krieps, una fuerza de la naturaleza
"Puedes soñar con hacer eso, contarlo, mostrarlo, pero si no tienes una actriz formidable como Vicky hay un tope. A lo mejor no te puedes quedar con ese plano de ella tanto tiempo si no tiene esa fuerza interior la actriz. Por suerte Vicky dijo nos dijo que sí y pudimos conseguir la película alrededor de ella y su personaje", agradece el cineasta, consciente de que es su compañera de reparto quien lleva el gran peso de Hasta el fin del mundo.
"Por encima de todo, es honesta y humana, no es perfecta", define Krieps a su personaje. "Pero eso es lo que me gusta de ella. Y la película es feminista porque, al igual que en La emperatriz rebelde, a la mujer se le permite ser difícil, una imbécil incluso. Aquí tampoco está haciendo lo correcto. Pero la seguimos a ella. No es especialmente fuerte pero la seguimos por el hecho de que es un ser humano", añade la intérprete.
De hecho, la protagonista de Hasta el fin del mundo cree que es en esa mirada de la que habla Viggo Mortensen donde radica todo el espíritu del personaje. "Es algo que intento hacer en todas mis películas. Es la verdadera fuerza de las mujeres. Puedes abrazar tu vulnerabilidad en lugar de esconderla. Puedes asentarte en ella y mirarles a la cara diciendo: 'Sí, podrás romperme, pero voy a devolverte la mirada. Podrás destruirme, pero voy a seguir mirándote. La cara de una víctima estará mirando a la persona mala'. Es en esa mirada donde las mujeres tienen su fuerza", sentencia Krieps.
Aprendizajes de vida
Viggo Mortensen lleva siendo director de cine tan solo unos pocos años. Pero como actor ha trabajado con algunos de los mayores maestros del cine y ha protagonizado películas tan legendarias como El Señor de los Anillos, donde dio vida a Aragorn. Todas esas experiencias son las que le han conformado su mirada como cineasta. "Bueno, todo lo que he vivido en la vida misma como persona, desde mi infancia, y todo el cine que he visto y en el que participado me ha ayudado", reconoce.
Uno de los aprendizajes que ha asumido es el uso de los paisajes como ingrediente indispensable para transmitir determinadas sensaciones o mensajes. En Hasta el fin del mundo, el director retrata lugares grandiosos del desierto y las praderas mexicanas en los que el hombre se hace diminuto. "A mí me gusta estar afuera, me gusta la naturaleza. Y es verdad que he estado en muchos rodajes. Como fotógrafo me interesaba cómo se filma en sitios alejados, a veces con un sol muy fuerte. Ver cómo se soluciona eso visualmente con la fotografía", comenta.
"Lo hablé a fondo con Marcel Zyskind, nuestro director de fotografía, mucho antes de rodar. Quiero seguir los códigos del western clásico. Quiero contar esto visualmente sin llamar mucha atención, nada si es posible, a cómo la cámara ve estos paisajes. Estar ahí como espectador, sentir que estoy ahí. Ver a los personajes en estos paisajes, ver todos los detalles, disfrutar. O sea, una fotografía simple, aparentemente porque no es simple hacerlo. Pero simple y elegante como hubieran hecho los directores de fotografía de Howard Hawks, Budd Boetticher u otros maestros del género", enumera. Para él, seguir dichos esquemas y referencias era fundamental para honrar a este tipo de cine.
Una vez realizado su wéstern con Hasta el fin del mundo, Viggo Mortensen también confirma que ya tiene en mente sus próximas metas. "He escrito varias historias y depende de donde encuentre el dinero, básicamente. Una de ellas es una historia argentina que me gustaría rodar ahí. Pero depende, no sé, nunca se sabe", sentencia el director. Un futuro para el que habrá que estar atentos.