El día tiene 24 horas, de las cuales lo habitual es dedicar 8 a dormir y otras 8 a trabajar. Nos quedan solo otras 8 que debemos dividir entre cocinar, comer, asearnos, hacer tareas del hogar, dedicar tiempo a la familia y los amigos y, si es posible, hacer ejercicio. A la vista está que nos vendría bien una jornada laboral más corta. Pero también que a veces hay que sacrificar alguna de esas tareas, por lo que muchas personas optan por hacer ejercicio en fin de semana nada más. Son los que se conocen popularmente como guerreros de fin de semana.

Podríamos pensar que esto no es suficiente. ¿Cinco días de sedentarismo y solo dos de ejercicio? No suena demasiado bien. Pero la realidad es que, según un nuevo estudio, al menos en lo que compete a la salud del cerebro, hacer únicamente ejercicio el fin de semana puede ser muy positivo, con beneficios comparables a los de hacer ejercicio de una forma mucho más regular.

Este estudio apoya a otros publicados con anterioridad en los que se habla de beneficios a nivel cardiovascular. La salud del cerebro, tanto en lo referente a la depresión y la ansiedad como a la demencia y las enfermedades neurodegenerativas, puede verse muy protegida por la actividad física. Por eso, saber que hacer ejercicio el fin de semana puede ser suficiente para protegerla, es una gran noticia.

Hacer ejercicio en fin de semana también está bien

Para la realización de este estudio se analizaron los datos de 75.000 personas inscritas en el Biobanco de Reino Unido. Esta es una base de datos de salud de medio millón de personas, en la que se incluye información derivada del seguimiento a lo largo de los años. Eligieron a pacientes que disponen de pulseras de actividad, para poder comparar su estado de salud con la actividad física que realizan normalmente. 

Así, los dividieron en tres grupos. Los del primer grupo, considerados sedentarios, no alcanzaban los 150 minutos recomendados de actividad moderada-vigorosa a la semana. En el segundo grupo sí que alcanzaban o incluso superaban esos 150 minutos, distribuidos a lo largo de la semana. Y, finalmente, los del tercer grupo realizaban esos 150 minutos de ejercicio en el fin de semana o en un máximo de dos días, aunque no fuesen sábado y domingo.

Alzheimer
Ya se habían hecho estudios de este tipo, pero no se habían analizado los beneficios en el cerebro.

Una vez ajustados los parámetros que podrían influir en la salud cerebral, como el tabaquismo, la edad, el sexo, la hipertensión o el consumo de alcohol, se procedió a analizar en qué estado se encontraba esta tras una media de seguimiento de 8,4 años.

Como cabía esperar, los peores resultados de salud cerebral fueron para el grupo sedentario. Pero, curiosamente, no hubo prácticamente diferencias entre quienes hacen ejercicio en fin de semana y quienes lo distribuyen durante más días. Los beneficios fueron un 26 % menos de riesgo de desarrollar demencia, un 21 % menos de riesgo de accidente cerebrovascular y un 45 % menos de riesgo de enfermedad de Parkinson. En cuanto a la salud mental, se vio un descenso del 40% de riesgo de depresión y un 37% en el caso de la ansiedad. 

La edad importa

Algo curioso es que, en lo referente al riesgo de párkinson y accidente cerebrovascular, los beneficios fueron aún mayores en los pacientes de más edad. Por lo tanto, es vital que hagamos ejercicio, tengamos la edad que tengamos, y que, si no podemos hacer todos los días, no nos frustremos.

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Los ejercicios fueron notables sobre todo en las personas de más edad. Crédito: Centre for Ageing Better (Unsplash)

Mejor hacer ejercicio en fin de semana que nunca

Todo ejercicio es mejor que ninguno. Hay incluso estudios que apuntan que unos pocos minutos de ejercicio intenso al día pueden ser beneficiosos. Pero, si no podemos dedicarnos a ello todos los días, basta con uno o dos. Ni siquiera tiene que ser en fin de semana o consecutivo. ¿Por qué no centrar todo el ejercicio en un lunes y un miércoles? 

Sobran las opciones, solo hay que elegir la que mejor se ajuste a nuestros horarios. No hay excusa.