El primer intento de Dyson en el mundo del audio llamó mucho la atención por culpa de su sistema de filtrado de aire, pero fue justamente esto lo que hizo que nadie se los plantease tras dejar atrás el episodio pandémico que vivimos allá por el 2020. Pues bien, la compañía ha vuelto a intentar ganarse un hueco en el nicho de los auriculares de diadema. ¿Su apuesta? Los Dyson OnTrac, un producto que, si bien no es perfecto, entra al mercado poniéndole la cara roja a compañías con un largo bagaje en el mundillo del audio.
No se trata de un producto que vaya a revolucionar el mercado, pero sí ofrece un diseño nuevo y la sensación de tener unos auriculares únicos en el mundo. Si por algo se caracteriza la gama alta con cancelación de ruido, es por tener estéticas muy similares entre sí. Colores suaves, tonos negros y beige, diademas estilizadas y cuerpos plegables es lo que vas a encontrar en Sony, Apple, Sonos o Bose. Los Dyson OnTrac son todo lo contrario.
Un servidor lleva probándolos a diario durante un par de semanas, por lo que en estas líneas pretendo contarte lo bueno, lo malo, lo que me ha gustado y lo que mejoraría de estos Dyson OnTrac, unos auriculares que, ya te adelanto, consiguen hacerse un hueco entre los más grandes.
Dyson sabe cómo diseñar cosas
Es sorprendente como una marca apenas relacionada con el audio ha sabido diseñar tan bien unos auriculares. Los Dyson OnTrac llegan con un estilo único y muy diferenciado de su competencia que, además, es cómodo, se puede utilizar para largas jornadas sin sentir fatiga y ofrece con una divertida opción de personalización.
La primera sensación tras sacarlos de la caja dependerá de qué auriculares hayas utilizado previamente. En mi caso, unos Sony de nombre interminable y que destacan por su ligereza. Los OnTrac, al compararlos, son pesados, y probablemente es una de las cosas que más te llame la atención nada más los sostengas en la mano.
Este peso extra no es algo negativo por definición: le otorga una robustez y una sensación de calidad importante, además de hacer que se asienten muy bien en la cabeza. Cuando los tienes puestos, ese gramaje de más se agradece y hace que los auriculares no se muevan con facilidad. Y, al menos en mi caso, no ha supuesto ningún inconveniente para el día a día.
Una vez acoplados y ajustados a la cabeza, su presencia es notable, pero nada incómoda. De hecho, los he utilizado para jornadas de trabajo de 7-8 horas sin problema alguno. La diadema cuenta con una zona blanda que amortigua bien el peso y las almohadillas, de considerable tamaño, se acoplan a la oreja con firmeza. Las primeras horas es normal tener una sensación extraña si vienes de un diseño diferente, pero una vez te acostumbras, es posible olvidarse de que los llevas puestos.
Ahora bien, que sean cómodos no los libra de ser unos auriculares grandes. Son perfectos para pasar horas en un estudio o la oficina, pero su tamaño, a mí parecer, los limita a la hora de salir a la calle. Por ejemplo, el hecho de tener el cuerpo principal redondo, hace que cuando los reposas en el cuello para dejar las orejas libres, sean más incómodos que la mayoría de opciones.
Personalmente, siempre que salgo de casa utilizo auriculares in-ear, por lo que no me he planteado el uso de estos OnTrac para ir de aquí para allá, ponérmelos y quitármelos constantemente o dejarlos en el cuello durante un buen tiempo. Si en tu caso, es el uso que haces de los over-ear, probablemente quieras optar por otra opción más ligera y compacta.
Dicho esto, puedo afirmar que Dyson ha creado estos OnTrac con cariño y esmero, algo que se nota en cada pieza y rincón de los auriculares. Si son bonitos o no, por supuesto, es una cuestión de gustos, pero la marca ha sabido diferenciarse del resto haciendo un gran producto. Pesado, sí, pero también muy cómodo.
Solo dos botones y mucha personalización
¿Cómo se controlan estos Dyson OnTrac? La naturaleza de su diseño impide que sus paneles exteriores sean táctiles, por lo que han sustituido las acciones clásicas por una cruceta ubicada en el auricular derecho. Esta se mueve en 4 direcciones para subir el volumen, bajarlo, pasar de canción o volver atrás. Además, se puede pulsar hacia dentro para pausar y reanudar la reproducción.
Es una solución, bajo mi punto de vista, sublime. El feedback es perfecto, tienes un muy buen control sobre el 'joystick' y es posible olvidarse de los toques fantasma o la duda de si has deslizado bien el dedo sobre la superficie del auricular. El otro botón, ubicado en la zona izquierda, solo sirve para emparejar y encender y apagar los OnTrac.
Pero, ¿cómo se activa la cancelación de ruido? Dyson, aunque no ha implementado un panel táctil, sí que permite dar dos toques seguidos en cualquiera de los auriculares para activar o desactivar la ANC. Deben ser contundentes, nada de toques ligeros. Cuando lo haces dos veces se vuelve un ajuste muy preciso que nunca falla.
Ahora bien, la gran protagonista de estos Dyson OnTrac es la personalización. Cada uno de los auriculares tiene una tapa que se puede quitar y poner con suma facilidad. La marca vende tapas de diferentes colores y acabados para que puedas llevar el diseño un poco más allá.
Un giro de unos pocos grados sobre la circunferencia interior es suficiente para quitar una tapa y poner otra en cuestión de segundos. Si bien no es algo que vaya a estar haciendo constantemente, sí me parece una opción muy interesante para ir cambiando el diseño de los auriculares cada cierto tiempo. Eso sí, las tapas extra tienen un coste de 50 euros el par.
También con un simple giro se pueden cambiar las almohadillas. Estas se venden en varios colores y permiten, junto a la zona exterior, personalizar los OnTrac con infinidad de configuraciones diferentes. De nuevo, el sistema funciona a la perfección.
Los Dyson OnTrac tienen un sonido de gama alta, al que le falta un poco para competir al más alto nivel
Cuando las almohadillas ligeramente aterciopeladas sellan tu oreja empieza lo bueno. No es necesario ni encenderlos para notar la sensación de silencio. Y, una vez lo haces y entras en la app dedicada, te vas a encontrar con 3 modos: aislamiento, transparencia y apagado.
- Aislamiento: activa la cancelación de ruido para librarte del máximo nivel de sonido exterior.
- Transparencia: a través de los micrófonos, amplifica el sonido exterior para poder mantener conversaciones mientras llevas los auriculares puestos.
- Apagado: es la forma de tener un modo intermedio de cancelación de ruido, pues la reducción del sonido exterior viene dada exclusivamente por el aislamiento de las almohadillas y los propios auriculares.
La cancelación de ruido funciona bien. Muy bien, de hecho. Con un volumen de la música en torno al 30-40% es posible librarse de la mayoría de ruidos medios del exterior, como puede ser el teclado mecánico que estoy aporreando mientras escribo estas palabras, una conversación normal entre dos personas o el timbre de mi casa.
Subiendo el volumen, es posible librarse de una buena cantidad de ruido y estar aislado del bullicio de un restaurante, un aeropuerto o incluso gritos. Dyson asegura que aísla ruidos de hasta 40 dB, pero al no tener un sonómetro no puedo asegurártelo. Lo que sí te puedo decir es que funciona extremadamente bien y que está a la altura de marcas como Sony o Bose, las reinas de la cancelación de ruido.
¿Y la calidad del audio? Pues bien, Dyson no solo ha puesto esmero en el diseño. La compañía ha optado por dos parlantes de 40mm que ofrecen un rango de frecuencias más amplio de lo normal. Los OnTrac son capaces de reproducir desde los 6 hercios hasta los 21 kilohercios.
Para que te hagas una idea, el oído humano suele escuchar entre los 20 hercios y los 20 kilohercios. Entonces, ¿para qué extender este rango de frecuencias? Bueno, esto permite tener un sonido de mayor calidad en los extremos. No son cifras que deban tatuarse en tu mente, pero sí un dato importante para saber cómo hace Dyson las cosas.
Estos OnTrac son capaces de reproducir cualquier tipo de música con una experiencia muy agradable. Tiene unos graves contundentes, aunque la ecualización no se centra en ellos. Los agudos se escuchan a la perfección y el conjunto de frecuencias bajas-medias-altas trabaja bien en temas de pop o música electrónica melódica.
El sonido está bien equilibrado, no distorsiona en ningún momento y su volumen máximo es considerablemente alto. La claridad de ciertos tonos y la precisión de los bajos es la encargada de dejar claro que tienes puesto un producto premium. Si bien el sonido es algo bastante personal, estoy bastante seguro de que estos Dyson OnTrac van a cumplir con tus expectativas.
Y, si eres de esos usuarios puntillosos que quieren saber qué códecs son compatibles, los OnTrac cuentan con SBC, AAC y LHDC. Lamentablemente, Dyson se ha olvidado del protocolo estrella de Qualcomm, el aptX.
Este último punto es un buen ejemplo de cómo quiere enfocar la marca estos auriculares. No pretenden ser la refencia en cuestión de audio, pero sí simplificar los detalles más complejos de este tipo de productos y paliarlo con una buena dosis de diseño y vanguardia.
Una app demasiado sencilla
Conectar los Dyson OnTrac a cualquier dispositivo es sumamente sencillo y rápido, las conexiones posteriores se hacen al instante y, aunque el Bluetooth es 5.0, la estabilidad de la reproducción es perfecta. Eso sí, a la app para configurarlos le falta trabajo.
My Dyson, cuando se trata de gestionar los OnTrac, es demasiado simple. Como ya te he comentado antes, la cancelación de ruido solo tiene un modo —al máximo— y este no se puede modificar en intensidad. Es un ajuste básico en la competencia, y en este caso solo es posible tenerla o no tenerla.
Ocurre lo mismo con el ecualizador. Dyson ha simplificado hasta el extremo este apartado con los modos Mejorado, Graves aumentados y Neutro. No es posible configurar el sonido fuera de estos presets, ni personalizar la potencia de las frecuencias de forma individual. De nuevo, me parece algo básico en un producto de audio premium.
Un dato interesante es 'Exposición al sonido'. Los Dyson OnTrac, gracias a sus micrófonos, indican los decibelios del oido y del exterior en tiempo real, por lo que es posible saber si estás dentro del límite seguro o cuánto tiempo has estado expuesto a cierta intensidad. Es muy curioso echarle un vistazo, aunque es algo de lo que probablemente te olvides pasados unos días y nunca más vuevlas a utilizar.
Y ya. Más allá de saber cuánta batería queda en los Dyson OnTrac, esto es todo lo que hace la app y las configuraciones que permite. Sinceramente, no es lo que esperaba encontrar en un producto de alta gama enfocado al audio, aunque tengo la esperanza de que una actualización pueda darle más utilidad a la aplicación y esa personalización del diseño exterior también llegue al audio.
La mejor autonomía del mercado
Que los auriculares sean grandes y pesados no es en vano. Dyson ha integrado una batería inmensa en las dos cápsulas laterales de la diadema. La marca anuncia una autonomía de 55 horas, que es la mayor de su segmento. Es un dato totalmente cierto. No lo de las 55 horas, pero sí que es la mejor autonomía que puedes encontrar.
Cuando los saqué de la caja y los configuré, la app marcaba un 90% de autonomía restante. La primera carga la realicé tras una semana, después de haberlos utilizado a diario varias horas. De hecho, en los más de 15 días que llevo con ellos solo han pasado una vez por el cargador.
Si los utilizas 1 o 2 horas al día, probablemente te olvides de dónde está el puerto de carga o dónde dejaste el cable USB C que viene incluido. Que, por cierto, es trenzado y de una calidad en consonancia a la de los auriculares.
¿Merecen la pena estos Dyson OnTrac?
Si valoras el audio que consumes, quieres unos auriculares de calidad, buscas un diseño diferente y necesitas autonomía para hacer 4 vuelos transatlánticos, entonces los Dyson OnTrac, sin duda, son una opción para ti. Eso sí, el peaje no es barato: cuestan 499 euros.
Dyson, a sabiendas de la masificación del mercado, ha sabido hacer unos auriculares totalmente diferentes, atractivos y con un audio que no sé de dónde se han sacado. Vuelvo a recordar que es una marca enfocada a la limpieza del hogar y el cuidado del pelo, aunque parece que su amplia cartera ha servido para tener un buen equipo de ingenieros trabajando en el sonido de los OnTrac.
Su competencia es feroz, ligeramente más económica y cuida más la personalización y calidad del audio, pero, al igual que hizo Apple en su momento, Dyson ha sabido posicionarse como una opción de muchísima calidad que se centra en el diseño, la exclusividad y la experiencia.
Si decides gastarte 499 euros en estos Dyson OnTrac, no vas a conseguir la mayor calidad de audio del segmento, pero sí un diseño único, una construcción sublime, la mejor autonomía y uno de esos productos que de vez en cuando te paras a mirar para contemplar su diseño.