Boeing y Airbus son los máximos exponentes de la industria de los aviones de pasajeros, pero saben que una amenaza se está forjando en China. El Comac C919 es la gran apuesta del gigante asiático para ganarse un espacio entre las aeronaves de fuselaje estrecho. Un mercado en el que los Boeing 737 y Airbus A320 dominan desde hace décadas.
Y si bien en algún momento daba la impresión de que el Comac C919 nunca saldría de territorio chino, el panorama ha comenzado a cambiar. El pasado sábado 1 de junio, China Eastern Airlines, por lo pronto el único operador del avión, realizó el primer vuelo comercial internacional de este modelo. Fue a través del traslado de un grupo de estudiantes de intercambio desde Hong Kong a Shanghái.
La primera operación comercial fuera de China del Comac C919 tuvo tintes de celebración. Se produjo apenas días después de que se cumpliera un año de su entrada en servicio con la citada aerolínea, que comenzó a usarlo en rutas de cabotaje el 28 de mayo de 2023. Y justo cuando el fabricante acababa de entregar la sexta unidad de las más de 100 que esta firma le había encargado.
Pero China Eastern Airlines no es la única interesada en el Comac C919. Air China y China Southern Airlines, las empresas que completan el trío de aerolíneas más importantes del gigante asiático, han encargado 100 y 105, respectivamente. A estas se les suman otras líneas aéreas más pequeñas que cubren trayectos regionales en la China continental, así como bancos y empresas dedicadas al leasing.
En total, son más de 1.000 órdenes las que ya tiene esta aeronave. Y si bien es cierto que los pedidos se pueden cancelar, algo que no es infrecuente en la industria, es evidente el interés por disponer de un avión de producción local para cubrir con la gran cantidad de rutas de media distancia que presenta el mercado chino.
Así es el Comac C919, la amenaza china a Boeing y Airbus
Comac puso en marcha el proyecto para desarrollar el C919 en 2008, y la aeronave comenzó a fabricarse en 2011. El primer prototipo salió de la línea de producción a fines de 2015, pero no comenzó con los vuelos de prueba hasta mediados de 2017. El avión de pasajeros recibió su certificación de aeronavegabilidad en 2022, un puñado de meses antes de que la primera unidad se entregara a China Eastern Airlines.
Estéticamente, el Comac C919 no se diferencia demasiado de los Boeing 737 Max 8 o Airbus A320neo. De hecho, sus dimensiones y principales especificaciones son bastante similares a las de dichos modelos:
Comac C919 | Boeing 737 Max 8 | Airbus A320neo | |
Largo | 38,9 metros | 39,47 metros | 37,57 metros |
Alto | 11,95 metros | 12,29 metros | 11,76 metros |
Envergadura | 35,8 metros | 35,92 metros | 35,8 metros |
Cantidad de pasajeros | Hasta 192 en configuración de una sola clase | Hasta 189 en configuración de una sola clase | Hasta 195 en configuración de una sola clase |
Techo de vuelo | 12.100 metros | 12.000 metros | 12.100 metros |
Alcance | Hasta 5.576 kilómetros | Hasta 6.500 kilómetros | Hasta 6.500 kilómetros |
Pese a que la autonomía del Comac C919 es menor a la de sus rivales occidentales, es sumamente atractivo para rutas domésticas y mercados periféricos. Incluso a pesar de que su coste por unidad se ha incrementado en el último año.
El avión de pasajeros chino hoy tiene un precio unitario que ronda los 108 millones de dólares, mientras que sus rivales directos de Airbus y Boeing están entre los 110 y 122 millones de dólares, aproximadamente. Se especula con que China podría reducir esa cifra si el gobierno decidiera implementar ayudas o subvenciones no solo para impulsar las ventas del Comac C919, sino también para construir nuevos aeropuertos.
Acusaciones de espionaje y el punto de mira puesto en Europa
Un punto crucial a tener en cuenta es que la aeronave se desarrolló originalmente con componentes provistos por múltiples empresas occidentales. Sin embargo, China ha sido acusada por Estados Unidos de espionaje. Específicamente, de hackear a los proveedores de Comac y robar secretos que permitan desarrollar las mismas piezas de forma local.
En 2018, de hecho, un espía chino fue arrestado en Bélgica por el FBI tras ser engañado por un agente que se hizo pasar por un empleado de GE Aviation, la división de General Electric a cargo de desarrollar motores para aviones comerciales. En 2022 se lo sentenció a 20 años de prisión.
Independientemente de las acusaciones de espionaje, el Comac C919 ha logrado establecerse como una alternativa más que seductora para el sector aerocomercial chino. El siguiente paso sería la expansión no solo a otros territorios asiáticos, sino también a Europa.
A comienzos de este año, China manifestó su intención de certificar la aeronave ante la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA). Según publicó el South China Morning Post en enero, el objetivo sería avanzar con ese proceso en el transcurso de 2024. Así, no solo buscaría que el Comac C919 obtenga un mayor reconocimiento internacional, sino que se convierta en un competidor real de Boeing y Airbus.
Firmas como Ryanair ya han expresado su interés en la alternativa china, pero lo cierto es que no puede operar en Europa sin certificación. Desde que comenzó a volar con China Eastern Airlines, el Comac C919 se ha mostrado como un avión de pasajeros confiable. Si se mantiene en ese nivel y logra incrementar su ritmo de producción y entregas, tarde o temprano hará suficiente ruido como para ganarse un espacio en territorio europeo. Aunque expertos de la industria creen que el permiso de la EASA podría estar a no menos de dos años de distancia.