La pesadilla no parece tener fin para Bungie. El estudio responsable de franquicias exitosas Halo y Destiny continúa cuesta abajo y anunció despidos y un cambio de estrategia a futuro. La compañía se enfocará únicamente en Destiny y Marathon, dejando de lado un tercer proyecto que estaba entre sus planes.

En una carta titulada "El nuevo camino para Bungie", su director ejecutivo, Pete Parsons, confirmó que despidió a 220 empleados, equivalentes a un 17 % de su plantilla laboral. El directivo culpa al aumento de costes de desarrollo y los cambios en la industria, así como "las duraderas condiciones económicas".

Si bien los recortes de personal se han vuelto una constante en los estudios de videojuegos, Bungie es un caso especial. El estudio despidió a 100 empleados a finales de 2023 debido al pobre rendimiento de Destiny 2 con su expansión Lightfall. Pese a que los desarrolladores se esforzaron e hicieron un trabajo impecable, The Final Shape no generó suficientes ingresos y la empresa anunció una nueva restructuración.

"Me doy cuenta de que todo esto es una mala noticia, especialmente después del éxito que hemos visto con The Final Shape. Pero a medida que hemos navegado por las realidades económicas más amplias durante el último año, y después de agotar todas las demás opciones de mitigación, esto se ha convertido en una decisión necesaria para reenfocar nuestro estudio y nuestro negocio con objetivos más realistas y finanzas viables."

Bungie, Destiny

El cambio más importante es que Bungie solo se enfocará en Destiny y Marathon a partir de ahora. La empresa planeaba desarrollar un tercer juego, sin embargo, la mala gestión y la desaceleración económica terminó minando sus intenciones. "Fuimos demasiado ambiciosos, posteriormente se superaron nuestros márgenes de seguridad financiera y empezamos a correr en números rojos", dijo su CEO.

Bungie se integrará con Sony aún más

Los cambios no son menores y tratándose de Bungie, los jefes de PlayStation tienen en la mira a la compañía. Hasta ahora, el estudio ha operado de forma independiente luego de que Sony los comprara por 3.600 millones de dólares. El acuerdo inicial parecía extraño en una industria que apuesta por la consolidación, sin embargo, PlayStation confió en el pedigree de Bungie.

Con la restructuración, Pete Parsons confirmó que profundizarán su integración con Sony Interactive Entertainment (SIE). La compañía trasladará 155 puestos, equivalentes al 12 % de su plantilla, hacia SIE durante los próximos trimestres. Bungie también está en conversaciones con Hideaki Nishino y Hermen Hulst para crear un nuevo estudio que se encargue de su tercer proyecto.

Hermen Hulst, director de Sony Interactive Entertainment (PlayStation)
Hermen Hulst podría tomar el control de Bungie si las cosas no se resuelven. Credit: PlayStation

La tercera franquicia que planeaba desarrollar Bungie era "un juego de acción ambientado en un universo de ciencia-fantasía". El jefe del estudio dijo que este proyecto se encontraba en incubación y planea hacerlo realidad, aunque para eso necesita la ayuda de PlayStation. Si Hulst y Nishino lo aprueban, este juego se produciría bajo un estudio independiente gestionado por SIE.

"Este será un momento difícil en Bungie, y tendremos que ayudar a nuestro equipo a navegar por estos cambios en las próximas semanas y meses", mencionó Pete Parsons. "Bungie seguirá haciendo grandes juegos. Todavía tenemos más de 850 miembros del equipo construyendo Destiny y Marathon, y continuaremos creando experiencias increíbles que superen las expectativas de nuestros jugadores."

Los empleados culpan a su directiva de la crisis

Las reacciones a los despidos no se hicieron esperar y decenas de empleados de Bungie reaccionaron. Dylan Gafner, gerente de comunidad de Destiny 2 dijo que la decisión es "inexcusable" y acusó que la responsabilidad recae sobre los trabajadores que se esfuerzan para cumplir una y otra vez.

Griffin Bennett, exempleado de Bungie, culpó a Pete Parsons de la debacle. "Un liderazgo deficiente ha aplastado a uno de los mayores desarrolladores de todos los tiempos. Renuncia, Pete", dijo en una publicación en X. Mientras tanto, Liana Ruppert, víctima de los despidos de 2023 en el estudio, pidió la salida del CEO.

En contraste, algunos usuarios de redes sociales acusaron a Pete Parsons de gastarse 2,4 millones de dólares en autos clásicos. "Este hijo de perra compró 17 autos desde el inicio de 2023", mencionó la cuenta DestinyNostalgia. "Desde los despidos de Bungie en octubre de 2023, [Parsons] ha gastado alrededor de 500.000 dólares en vehículos", dijo otro usuario.