Más de 4.000 años nos separan de las pirámides de Egipto más antiguas y, a estas alturas, todavía nos sorprenden nuevos descubrimientos sobre su construcción. Y no es de extrañar. El llamado Antiguo Egipto siempre ha causado fascinación, miles de años después. Y suerte tenemos de poder contemplar estos prodigios arquitectónicos, pese al paso del tiempo y a los saqueos o guerras que han acabado con el resto de maravillas del mundo antiguo. Desde Francia nos llega una nueva propuesta sobre la construcción de las pirámides. En concreto, la pirámide de Zoser, una de las más antiguas. Un estudio propone que se construyó mediante un sistema que podría asemejarse a un ascensor hidráulico.
El faraón Zoser, también conocido por los nombres Djoser, Djeser, Netjerikhet, Necherjet o Dyeser, fue el segundo faraón de la tercera dinastía. Y reinó en el Imperio Antiguo de Egipto entre el 2682 y el 2663 a. C. Durante su reinado, mandó construir una pirámide en Saqqara, a 30 kilómetros de El Cairo. Allí se encuentra la necrópolis principal de la ciudad de la desaparecida Menfis, entonces capital del Imperio Antiguo. Es una de las pirámides más antiguas que se conocen. Es escalonada, con seis peldaños o niveles, construida con bloques de piedra caliza y tiene más de 60 metros de altura.
La investigación de Xavier Landreau y su equipo, del Instituto de Investigación Paleotécnico de París, y publicada a principios de agosto en la revista científica PLOS ONE, propone que esta pirámide fue construida empleando un complejo sistema hidráulico. Un tipo de tecnología que durante siglos se asoció a la Grecia Antigua, pero que desde hace tiempo también se ha estudiado en civilizaciones anteriores como Mesopotamia o el Antiguo Egipto. Sistemas de riego y relojes de agua, principalmente. Pero el concepto de ascensor hidráulico ha sorprendido a propios y extraños.
Tecnología hidráulica en el Antiguo Egipto
El artículo de Landreau y los demás firmantes empieza diciendo que “a partir del análisis transdisciplinario, se descubrió que se pudo haber utilizado un elevador hidráulico para construir la pirámide. Basándonos en nuestro mapeo de las cuencas hidrográficas cercanas, mostramos que una de las estructuras masivas inexplicables de Saqqara, el recinto de Gisr el-Mudir, tiene las características de una presa de control con la intención de atrapar sedimentos y agua”. En sus conclusiones afirman que la “cuenca hidrográfica, ubicada al oeste del recinto de Gisr el-Mudir” era capaz de “drenar un área total de unos 15 kilómetros cuadrados”. Y que podía estar conectada a un área mayor de más de 400 kilómetros cuadrados.
Durante siglos, el ser humano, especialmente el hombre blanco occidental, ha intentado desentrañar los misterios de las pirámides. ¿Cómo civilizaciones tan lejanas en el tiempo fueron capaces de una compleja arquitectura que todavía hoy requiere de mucha tecnología e ingeniería? Precisamente, a medida que la tecnología permite analizar mejor lo que vemos y, especialmente, lo que no vemos, los investigadores pueden responder a esas preguntas con propuestas más acercadas a la realidad que ciertos memes que circulan por internet y que algunos siguen creyendo reales.
El equipo de Xavier Landreau ha mapeado el terreno en el que se ubica la pirámide de Zoser. Empleando imágenes por satélite y modelos de elevación digitales, ha logrado detectar, bajo la superficie y en el subsuelo, antiguas estructuras creadas por el ser humano y que servían para captar el agua de los alrededores, conducirla, purificarla e incluso emplearla para labores como la construcción de una pirámide.
Qué sabemos de este ascensor hidráulico
Dice la investigación que hay cantidad de información del Antiguo Egipto sobre las medidas de los niveles de inundación del río Nilo. Pero, al mismo tiempo, hay pocos datos se conocen sobre sus conocimientos de hidráulica para conducir esa agua y emplearla para regar los campos o incluso para la construcción. Con esta investigación, se responde a la pregunta de para qué sirve Gisr el-Mudir, una estructura cercana a la pirámide y cuya función se desconocía. El artículo de Landreau apunta, por ahora, a que esa presa o dique de contención era de dos kilómetros de largo. Con paredes de quince metros de ancho.
Los investigadores explican que, además de este dique contenedor de agua, que protegía de las inundaciones, el agua podía circular bajo tierra hasta llegar a la base de la pirámide mediante un sistema de depósitos interconectados. Hasta casi 30 metros de profundidad por debajo de la propia pirámide y que recorren 200 metros. El ascensor hidráulico, mediante su llenado y vaciado de agua, podía subir los pesados bloques de piedra caliza sin emplear fuerza humana o animal. Lo que facilitaba el trabajo y hacía más llevadera y rápida la construcción de la pirámide. Tal era la fuerza de este ascensor primigenio que el artículo habla de entre 50 y 100 toneladas de capacidad.
Los arqueólogos ya saben, desde hace tiempo, que los bloques de piedra se transportaban por el Nilo empleando grandes barcazas. Faltaba conectar el resto del puzle. De Gisr el-Mudir se desconocía su función. Ahora sabemos que era un dique para proteger de las inundaciones frecuentes. Por su parte, la red de tuberías y depósitos bajo tierra no se descubrieron hasta 2007. Así que la imagen completa todavía estaba por ver. Además, como el ascensor hidráulico y el sistema de tuberías se sellaron una vez cumplieron con su función, era difícil descubrir esta compleja infraestructura subterránea. Y mucho menos llegar a esa conclusión.