La premisa de Cualquiera menos contigo de Wil Gluck es tan vieja como el mundo. Un tropo clásico de las películas de amor. Chico conoce a chica y luego de un malentendido, se separan. Solo para que el amor los una de nuevo una y otra vez. Se trata de un relato contado en mil formas, pero que William Shakespeare inmortalizó en obra Mucho ruido, pocas nueces de 1598. Ahora, la cinta de Glen Powell y Sydney Sweeney, le da un aire contemporáneo, entrañable y al final, adorable. Lo que les brindará, quizás, una segunda oportunidad para encontrar el gran romance de la vida de ambos. 

Lo cierto es que las grandes historias del Bardo inglés, han sido parte sustancial de las películas y comedias románticas desde que el cine descubrió que era un género rentable. Desde las tragedias semejantes a Otelo hasta los adorables relatos que le brindan un aire renovado a Sueño de una noche de verano. Shakespeare parece tener siempre la última palabra en cuanto a las relaciones humanas se refieren y en especial, a la forma en que los sentimientos más profundos y apasionados, pueden manifestarse. 

Te dejamos cinco películas que puedes ver ahora mismo si te gustó Cualquiera menos tú y deseas darle una oportunidad al género romántico. De un clásico adolescente a una versión terrorífica de Romeo y Julieta. La selección recorre lo mejor del amor de la pantalla grande y sin duda, el aporte que William Shakespeare legó al mundo cinematográfico.

10 razones para odiarte

Gil Junger tomó la obra La fierecilla domada y la convirtió en una comedia adolescente romántica que se convirtió en hito para toda una generación. La historia de Kat (Julia Stiles) y Pat (Heath Ledger) lleva el conocido relato de la chica que no quiere saber del amor, a una reflexión sobre las exigencias del romance en nuestra época. Pero mucho más, a una simpática revisión de los clichés de las películas de romance

En manos menos hábiles, el experimento podría haber sido desastroso. Sin embargo, el director logra que la trama se convierta en un ingenioso juego de relaciones, encuentros y desencuentros. Eso, mientras el ambiente de la secundaria brinda un nuevo rostro al tópico de los amantes predestinados.

Con fiesta de graduación incluida como gran final, la película es un deleite para los fanáticos del romance. Además, una demostración que las obras de Shakespeare siempre es un buen material de origen para las grandes historias de amor. 

Romeo + Julieta

En 1996, Baz Luhrmann reimaginó el escenario de los amantes trágicos de Verona, para narrar un romance contemporáneo y urbano. El resultado es una película icónica que todavía se considera una de las mejores del género del romance, pero que, además, demuestra lo perdurable de la figura de los jóvenes enamorados. Mucho más si estos son interpretados por unos jovencísimos Leonardo DiCaprio y Claire Danes.

El relato es en esencia el mismo de la pareja de la obra inmortal inglesa. Las bandas rivales Los Montesco y los Capuleto, se enfrentarán a muerte, en medio de un romance predestinado que llevará a la muerte a dos jóvenes. 

Pero antes, ambos demostrarán que el sentimiento más humano de todos, es un hilo que puede destruir cualquier obstáculo, incluso el del odio más visceral y mortal. Considerada una de las obras icónicas de su director, es, también, una de las versiones más imaginativas de la obra del Bardo inglés. 

West Side Story (versión 2021)

Otra versión de Romeo y Julieta para la lista, pero esta vez, con el aire urbano de Nueva York y de la mano de Steven Spielberg. La clásica obra, esta vez, analiza la tensión, el odio y el miedo entre dos facciones de la comunidad latina de la ciudad. A la vez, como las calles, pueden convertirse en un escenario duro y angustioso para dirimir el odio de generaciones que enfrentará a un grupo de jóvenes.

Entre todo, María (Rachel Zegler) y Tony (Ansel Egort), terminarán por enamorarse, en medio de un escenario cada vez más volátil y cercano al desastre. Para su desgarrador final, el amor triunfa de una manera amarga. Pero a la vez, demuestra que es el vínculo poderoso capaz de atravesar el mapa de los rencores y dolores que le rodean. 

Spielberg logró brindar una atmósfera de mágico homenaje tanto a la versión de la década de 1960 como a la obra musicalizada por Leonard Bernstein. Entre ambas cosas, la narración de amor clásica por excelencia, brilla como un recuerdo que el romance siempre puede ser una razón para luchar. 

Ella es el chico

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Esta adaptación de la obra Noche de Reyes del año 2006, es tan extraña y bien narrada como su versión para teatro, estrenada en 2 de febrero de 1602. Pero tiene además, un punto extraordinario que la hace una cinta digna de recordarse: la de convertir el juego de equivocaciones del texto origen, en una mirada acerca del amor juvenil. E incluso, la identidad sexual y de género. Eso, en medio de diálogos divertidos y una puesta en escena que recuerda a varias de sus más recordadas versiones de teatro. 

En una decisión inaudita Viola Johnson (Amanda Bynes), decide tomar el lugar de su mellizo Sebastian en el internado en que estudia. Al principio todo parece un juego, hasta que se enamora Duke (Channing Tatum), uno de los compañeros que le rodean. Pero todo se volverá más extraño, cuando este último le confiese, que siente una profunda atracción por Olivia (Laura Ramsey). Que, a su vez, cree amar a Sebastian. 

Las risas y las bromas extravagantes, son el escenario perfecto para esta historia de amor con más tintes de comedia salvaje que de otra cosa. Pero aún así, el gran final traerá más sorpresas de las esperadas. Lo que convierte a la película, en una gran opción para los que disfrutan de una buena película de romance, que, además, pueda hacer reír. 

Memorias de un zombi adolescente

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Jonathan Levine adaptó la novela Warm Bodies de Isaac Marion y la convirtió en la versión más singular de Romeo y Julieta imaginable. R (Nicholas Hoult) es un monstruo que no quiere serlo, pero no sabe cómo recuperar — si eso posible — su condición humana. Julie (Teresa Palmer) intenta sobrevivir a un apocalipsis zombi sin saber a qué se enfrenta en realidad.

Al final, el amor hará de las suyas y terminará por unir a esta pareja imposible. Pero la cinta, además, es mucho más que una comedia de equivocaciones. Es una reflexión profunda y amable acerca de lo que nos hace humanos y la forma, en que esa humanidad puede manifestarse. Lo que brinda a la cinta su rasgo más amable y sincera. Digna sucesora de la obra de William Shakespeare.